miércoles, 26 de agosto de 2009

Pájaros VII









No sé de dónde viene el nombre de Ulah. 
Lo cierto es que creía haberlo inventado, por sonoro, y no descarto que así sea (mi memoria es demoledóramente frágil). 
Quién sabe.
Pero antes de añadir aquí estas tiras, un poco por curiosidad, un poco por yo qué sé, he consultado con Google (ese semidiós) y no me ha contestado con ninguna de sus típicas "usted quiso decir" que tanta rabia da, así que demos por válido ese nombre, que a resultas parece ser más un apellido que otra cosa.

Otra cuestión no menos importante: aunque no afecte a la historia en sí, hago saber, sobre todo a los lectores más jóvenes, que "veinte duros", equivale aproximadamente a 60 céntimos de euro.
Lo que se podía comprar o no entonces con veinte duros, ay, es otro cantar.