lunes, 24 de agosto de 2009

Garaje de siesta y tippex









Sacados no ya de un cajón sino de un garaje entero (el verano, la casa familiar y el síndrome de Diógenes, es lo que tiene). La de polvo y dibujos que se pueden ir acumulando por ahí...
Redescubiertos tras la siesta, con el calor que parece que no da tregua pero sí, y en un momento en que los días forman ya una cuenta atrás que se toca y organiza con la punta de los dedos.

Sin pensarlo sé que hace mucho, mucho tiempo.
Más del que quiero calcular. 
Dibujos de esos que cuando vuelven a aparecer al aire libre de la tarde, ante los ojos de uno, no se recuerdan como propios.
Era la época de pintar con los posos del café, con tizas de colores, con recortables, tippex o acetato. 
Era todavía la época del no saber, y así se muestran.
Era la época del dibújame, dibújame mucho.

Era esa época.
Por no decir aquella...