sábado, 22 de agosto de 2009

Historias Cuadradas III


No podía hacerlo normal, claro, pero tampoco es que quisiese.
A saber:
A) Estamos en pleno verano, con una calor (y un calor) de aúpa, y yo voy y me dispongo a mostrar historias que tratan de la navidad y el frío.
No son horas.
B) Se supone, como bien reza el encabezamiento de la entrada, que lo que muestro ahora es la tercera parte de "Historias cuadradas", y voy y lo hago con un cortometraje de dos historias.
Dónde vamos a parar.

Pero si nos fijásemos en los "pequeños detalles" todo sería más fácil.
Veamos:
A) Aunque parezca que las historias tratan del frío, están llenas de amor y calorcito, y es que con el caracol bombero qué podemos esperar que no sea eso: Vuelven de nuevo las historias de los cuatro hermanos, de las peticiones absurdas y las diferentes maneras de cumplir con los encargos. Hay ardor, viajes, amistad, hartazgo y calidez, mucha calidez.
B) Cualquier espectador avezado habrá podido comprobar que en la segunda parte de "Historias cuadradas" había tres historias, así que el hecho de que en la tercera parte haya dos no hace sino defender una simetría estúpida tan al gusto del autor. 
Eso sí, en la cuarta parte habrá cuatro, de eso no me libro.

Y ahora que lo pienso, ¿de qué estamos hablando?, ¿esto a qué venía?. ¿por qué estas absurdas explicaciones?...
En fin, así me entretengo yo