miércoles, 30 de marzo de 2011

Historias del otro lado XXIII



No hay que empeñarse en negarlo cuando todo está tan claro.
No es necesario oponerse si en el fondo sabemos que es así.
Para qué empeñarse en decir que no, si todo acaba saliendo a la luz.

Cada día que pasa los lados se confunden, y en estas historias de orillas y riberas los ríos se expanden, llenando de agua la tierra, llenando de sueños el mañana.

No hay que empeñarse en negarlo.
Pa qué.

martes, 29 de marzo de 2011

Pájaros L












Más vale cincuenta pájaros en tiras que veinte volando, o al revés...

A los pájaros les gusta jugar, cómo no, y a mí con ellos.
Al escondite, a los médicos, a contar mentiras.
La vida es un puro juego lleno de muñecas rusas que se agolpan, y de lluvias esquivando cocodrilos voladores.
La vida es un invéntame allá estas páginas, que luego crecen, y se hacen grandes.

A los pájaros les gusta jugar, aunque tienden a salvarse ellos, olvidándose un poco de todos sus compañeros.
Yo no se los tengo en cuenta, y ya estamos otra vez, de nuevo al dum-kim-boe...

lunes, 28 de marzo de 2011

Viaje a Brasil IV



















Mar, calle y mercados.
Pequeños momentos detenidos de un país plural y expansivo.
Colores, miradas, instantes.
Fugaces imágenes que se escapan como el agua inmensa e inasible.

Viajar sigue siendo descubrir, sorprenderse frente a lo distinto, disfrutar de la diferencia.
Y ahí Brasil son muchos Brasil. Ahí los paisajes, las gentes y los lugares varían de norte a sur, de este a oeste.
Descubres esas diferencias a veces por pequeños matices, otras por abismos enfrentados.

Pero de cualquier manera hay vida en cada rincón.
Niños que juegan, viejos que esperan, gente que pasea, los mercados de flores y fruta, el fútbol en la playa.
Y te fijas en los pequeños gestos, y tratas de agarrarlos.

A regresar del viaje tienes la sensación de que todo eso se ha escapado, pero entonces miras de nuevo como voyeur a través del pequeño visor, de la gran ventana, de ese escondrijo de secretos que algunos llaman cámara.

Y entonces todos esos momentos regresan para acompañarte, y vuelven a ser tuyos.
Y entonces recuerdas, vaya si no.

domingo, 27 de marzo de 2011

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (XII)



078) Porque si a una Elisabeth Taylor le sumamos un Richard Burton, lo que nos queda (aparte de una de las mayores historias de amor y exceso de la historia del cine) es un diamante de 69 quilates, comprado en el año 69. 1+1=69 y el amor.

079) Porque los mancos también tienen derecho a soñar...

080) Porque en Nueva Zelanda vive un matrimonio de aborígenes peludos que habitan en una vivienda unifamiliar con tres canguros y dos catanas, que nunca se sabe.
En este matrimonio son unos dejados, y ni se pelan ellos ni trasquilan nada que tengan a su alrededor, lo cual tiene sus problemas, como por ejemplo los unos.
Los unos, en esa casa diógenes, se dejan crecer el rabillo de arriba, que cae hasta tocar el suelo.
Y eso no sería de mayor problema, si no fuera porque en Nueva Zelanda -como todo el mundo sabe- viven al revés, de modo que esos unos más bien parecen una uves.
Así que sí, cuando esta pareja suma 1+1, esquivando canguros y catanas, en realidad suman V+V, y el resultado, claro, es una W que se desparrama por casa y que no hay manera de recogerla luego.

081) Porque con esta crisis mundial que nos atenaza, sumar 1+1 es reseñar "que algo tienes", por lo que inmediatamente te pones en el punto de mira de los lobos insaciables del Fondo Monetario Internacional, que raudos y veloces te robarán 3.
1+1=-1

082) Porque SUMAR, escrito al revés, se lee RAMUS, y cuando le quieres regalar un RAMUS de flores a tu novia, los suyo es que lleve al menos 7 u 8 VIOLETUS.

083) Porque mi vecina Maripuri acaba de asomarse y me ha dicho, seria y mirándome fijamente a los ojos, perdonándome la vida, que el mundo no es redondo, que es plano.
Yo le he dicho que ya había escrito 365 irrefutables razones que así lo atestiguaban, y que ahora andaba metido en otros fregados.
Al escuchar la palabra fregado, Maripuri (o su fantasma) se ha volatilizado, aunque diez minutos después se me ha aparecido reflejada en el espejo del cuarto de baño, y me ha dicho "Plano", de nuevo, de una manera taxativa.
No sé cuántos serán 1+1, pero vecina, lo que es vecina, solo hay una.

084) Porque Un Narigón Obeso + Un Navío Opulento = Un atraco inminente por parte de cruentos piratas ávidos de tesoro y sangre...

viernes, 25 de marzo de 2011

Lo mejor de lo peor, lo peor de lo mejor



Las cosas son así, lo mires como lo mires.
El equilibrio está claro.

Otra cosa es otra cosa.
Así, lo mejor de lo mejor -ay- y lo peor de lo peor, sí, se convierten en otra historia...

jueves, 24 de marzo de 2011

Las definiciones de un coche a vapor XLV











La cosa continúa con sus juegos de espacios, viñetas y encuadres.
Y es que si el coche a vapor se empeña en definir el mundo que lo acoge, cómo no podría ser que no se fijase en sus propios muros.
Por el camino perderemos techos, nos empujarán, encontraremos tijeras o nos multiplicaremos en el espejo, aunque siempre nos quedará el sencillo destino del acercamiento.

Y si nos acercamos mucho, mucho, ya sabremos...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Historias del otro lado XXII



En el blanco y negro de las películas antiguas.
Historias de sombras y penumbra, de rincones olvidados y lunas nuevas.
Pese a todo siempre habrá linternas o soles que nos harán madrugar al día siguiente, alumbrando nuestro camino.
Y nos dejaremos guiar.
Hoy solo hay grises para contar los medios tonos.
Mañana buscaremos los tres canales que, quieras que no, dan bastante más juego.

martes, 22 de marzo de 2011

Pájaros XLIX











A su manera displicente, los pájaros se acercan también a la nada.
No deja de ser curioso como este blog excesivo bordee continuamente esos límites que ofrece el vacío.
Pájaros que no están, pájaros que se han ido, pájaros que ya no volverán.
Viñetas sin nada, ausencias y pausas infinitas.

Entre tanto, siempre habrá días en que los pájaros aparezcan con su desvergüenza, con sus juegos de naipes, sus reflejos simétricos, sus ocas y sus viajes cinematográficos.
Y les dejaremos aletear, deseando invariablemente que se atarde su próximo vuelo hacia la nada.

lunes, 21 de marzo de 2011

Laberinto de raíces al viento













Por su forma imposible, por sus requiebros espasmódicos, por sus raíces perdidas en la tierra.
Los árboles me miran y yo les devuelvo el cumplido.
Están desnudos, sobrios en su pedestal.
Se entroncan y se enraman, así les deja su nombre.

Yo me dejo perder en su laberinto despojado y orgánico, y mi mirada se desliza por los pasillos imposibles que su memoria engarza.
¿Cuántos serán los años?
¿Cuántos vientos habrán mecido aquellas ramas?
¿Cuánta explosión de primavera estará ahora abocada al seco presente?

Son árboles nacidos de una antigua leyenda. La cámara se posa en ellos cual cuervo que acecha el cielo abierto en espera de la noche.

Y yo espero con ella.

domingo, 20 de marzo de 2011

Mañana empiezo XCVII







Lo bueno de imaginarse un futuro lleno de dibujos es que -aunque sabes que no será así- al final alguno caerá.
Lo bueno de imaginar que creas es que acabas creando, aunque sea con tu imaginación.
Y qué más puedo pedir.

Lápices que sueñan sus últimos días, canciones de Pata Negra, futuros que no asustan y lunas que se cercan a la nada.
Todo está ahí para ser inventado, y yo miro por la ventana...

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (XI)



071) Porque según el insigne y filosófico adalid de efebos descendientes del Demóstenes del siglo XXI, el gran e iconoclasta Chiquito de la Calzada, unor más unor son Diooorrrr...y si no que se lo digan a Galliano.

072) Porque damos por sentado que "un uno" siempre es "un uno", que siempre está bien y feliz, y eso no es así.
A veces los unos están bien, es verdad, pero a veces no.
Como nosotros, qué os voy a contar.
Unas veces estamos mejor, otras peor. A veces más alegres, a veces menos, a veces con una actitud más positiva, otras no tanto.
Y eso es lo que pasa con los unos.
Hay días que amanecen y ven un día radiante y dicen "¡hoy me voy a comer el mundo!" y otros días en que no quieren salir de casa y se dedican a escribir cartas de mentira a satélites de países inexistentes.
En esos días más negativos, si los dos unos están que no levantan cabeza, sumarán -2, y si es uno solo el de marcada tendencia negativa, la suma evidente será 1+ (-1)= 0.

073) Porque cuando hablamos de tú y yo, 1+1=3.
Si sumamos tú y yo, por un lado te tenemos a ti, por otro lado me tienes a mí, y por otro lado estamos los dos.
Y ya puestos, todo hay que decirlo, los tres tratamos de llevarnos lo mejor posible...

074) Porque un dos tres responda otra vez: ¿Cuántos son uno más uno?...un dos tres responda otra vez, ¿cuántos son uno más uno?...efectivamente, uno más uno, una vez más, es infinito...

075) Porque a veces nos volvemos indolentes, perezosos y espasmódicos, y nos comemos tildes sin querer.
Esos días -que son muchos, reconozcámoslo sin pudor- tampoco nos salen las cuentas, pues 1 mas 1 (es decir, 1 pero 1) es igual a 1, y ya la hemos vuelto a liar....

076) Preguntadle a los médicos.
Si un médico en plena apología de su profesión te pide que digas "a", tú dices "a". pero el "a" que tú dices resulta siempre y a todas luces insuficiente para tu médico.
Y te pide un "a" más fuerte, que es como si te pidieras que le sumaras un "a" al "a" que habías dicho antes.
Y lo peor, lo más patético de todo, es que tú, cohibido y tímido ante los estudios del que con esa bata-blanca se manifiesta ante ti, dices el mismo "a" que al principio, pero resulta que al doctor en Yale le vale.
Y tú lo flipas.
1+1 no es 2 ni de coña.

077) Porque Melibeo Delibert tenía un deseo escondido, muy a flor de piel. Él lo tenía escondido pero se le notaba.
Lo deseaba a muerte.
Lo deseaba -lo que en términos coloquiales de mi pueblo se dice- a saco.
Y ese deseo (os preguntaréis), ¿qué era? Da igual.
Da lo mismo porque los deseos son los deseos. Y los deseos son irremplazables.
Y ahora alguno me vendrá conque si a ese deseo le sumamos otro deseo, y que si tal y cual Pascual.
Pues no.
A veces el mundo de las sumas es tanto más cuanto más nos lo pintan.
Hay veces que, cuando tienes un deseo muy íntimo, muy profundo, no es necesario en absoluto sumarle para nada ningún deseo más.
Qué se lo digan a Melibeo.
Él tenía un deseo, y con ese deseo se conforma.
No quiere más.
Para qué sumar.
Si ese se cumpliese, sería la vida la que lo soñase a él...

sábado, 19 de marzo de 2011

Luna cercana y mora



Hoy
que la luna está más cerca
debería resultarnos
menos difícil
soñar

viernes, 18 de marzo de 2011

jueves, 17 de marzo de 2011

Las definiciones de un coche a vapor XLIV











Las definiciones en su mínima expresión.
Para qué más.

Al final debe ser duro para un dibujo saber que te mueves en un mundo de viñetas, y que la libertad es una utopía que depende de lápices, rotuladores y sobre todo de gomas.
Aunque el encuadre de un espacio es una cárcel llena de posibilidades.

Dejaremos pues al coche a vapor recluido en su hábitat, y que se siga imaginando el mundo tal y como él lo ve.
Que para eso está.

Y es que mientras la cosa no se siga volteando demasiado, todo irá bien.

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (edición especial II)



No soy yo, es el universo.
El universo gira y me acompaña desde la acera de enfrente.

Y no lo digo yo, lo dice el universo.
Desde que me da por demostrar mediante irrefutables razones cosas tan básicas como que el mundo es plano o que 1+1 no son 2, todos (las crepes frías, Shakira, el universo otomano, Norman McLaren o las hormigas de Eritrea) se empeñan en darme la razón.
Pues claro.
No podía ser de otra manera.
Y es que no soy yo. Las cosas son así y punto.

Ahora le ha tocado el turno a Nutella. O es Nutella la que se ha subido al carro del universo.
De cualquier forma, gracias por ello una vez más, Nutella.

Así son las matemáticas. Lo mismo sumamos miradas, exámenes sorpresa, sonrisas o los kilos que pesa una mochila.
Pero la suma siempre será la misma: Una mañana llena de energía, o el amor.
Lo podéis ver en el siguiente anuncio.

Y yo para despedirme, solo digo una cosa: Sumad, no dejéis de sumad, que por mucho que lo intentemos, nunca nos saldrán las cuentas...


miércoles, 16 de marzo de 2011

Tallados en piedra sobre mi frágil memoria















De nuevo la inevitable sensación de que baile y dibujo son una misma cosa.
De nuevo la piedra, de nuevo la memoria.
El trazo se mueve sobre la rugosa textura que lo acoge y lo acompaña.
Ojos escondidos que se atreven a mirar lo que la oscuridad de las cavernas había escondido, como aquella vez que hablé de un bombero cartel de no hay murciélagos que daba la bienvenida al misterio que se enciende.
Y dibujar vuelve a ser baile.
Brazos que se agitan, piernas que se encogen.
Formas que se engarzan, roces en la piedra, huellas del tiempo.

Y es que son solamente unos monigotes, pero cómo me entretengo con ellos...