Las definiciones en su mínima expresión.
Para qué más.
Al final debe ser duro para un dibujo saber que te mueves en un mundo de viñetas, y que la libertad es una utopía que depende de lápices, rotuladores y sobre todo de gomas.
Aunque el encuadre de un espacio es una cárcel llena de posibilidades.
Dejaremos pues al coche a vapor recluido en su hábitat, y que se siga imaginando el mundo tal y como él lo ve.
Que para eso está.
Y es que mientras la cosa no se siga volteando demasiado, todo irá bien.