martes, 8 de diciembre de 2009

Historias del otro lado VII



Siempre tuve miedo en mi acromion, aunque en el fondo todo sea una fachada, y yo no sea tan desconfiado.

De eso va, cómo explicarlo mejor, esta historieta dibujada para pasar el rato.
La serie de historias del otro lado vuelve para ofrecerme el paraguas desaparecido/aparecido entre viñetas, que lo mismo se leen normal, que lo mismo se leen de lado.
Ellas son así.

Ahora que se acerca la navidad (y lo que la gente cree que es el final de año), llega el momento de los buenos propósitos.
Ahí va el mío, o uno de los que me haré en el sempiterno ritual: Voy a dibujar más historietas, y a ser posible el doble o el cuádruple de absurdas que esta.
Es simplemente cuestión de ponerse, claro.
Y si logro eso, el resto no será difícil.

Después de navidad empiezo...