El viento de hoy ha invadido la habitación, mis líneas y las primeras horas de otro domingo en casa.
El viento se ha llevado alguna que otra pena y me ha despeinado mientras me reía entre claveles. Los árboles ondeaban su elegancia antes de que la ducha me recordase que era el día de “mañana empiezo”. He dejado que los libros, la limpieza, alguna serie, la comida y unos dibujitos se interpusiesen a la tarea prometida. Pero aquí están al fin. Dos manos en una lucha que es mi lucha.
Con ellas os dejo.
El viento se ha llevado alguna que otra pena y me ha despeinado mientras me reía entre claveles. Los árboles ondeaban su elegancia antes de que la ducha me recordase que era el día de “mañana empiezo”. He dejado que los libros, la limpieza, alguna serie, la comida y unos dibujitos se interpusiesen a la tarea prometida. Pero aquí están al fin. Dos manos en una lucha que es mi lucha.
Con ellas os dejo.