"Busco una respuesta y no la encuentro. Cierro los ojos, los abro, no, no hay manera.
Mis pies van chocando poco a poco con los coches de bomberos que inundan mi casa. Qué desorden.
Ellos dan vueltas a mi alrededor, dicen cosas tan bajito que apenas escucho nada. Y es entonces cuando pego la cabeza al suelo y los miro de reojo. Es en ese momento cuando por azar escucho, cuando oigo cómo los vecinos de abajo hacen el amor con la intensidad de lo desconocido".
Mis pies van chocando poco a poco con los coches de bomberos que inundan mi casa. Qué desorden.
Ellos dan vueltas a mi alrededor, dicen cosas tan bajito que apenas escucho nada. Y es entonces cuando pego la cabeza al suelo y los miro de reojo. Es en ese momento cuando por azar escucho, cuando oigo cómo los vecinos de abajo hacen el amor con la intensidad de lo desconocido".