Hace menos de una semana inauguramos en la Escuela de Arte de Melilla nuestra propia biblioteca.
Lo cierto es que ha sido un privilegio estar cerca y colaborar de algún modo en la creación de ese espacio que sin duda faltaba (como el comer) en nuestro Centro. Tener el privilegio de haber puesto un granito de arena para que la biblioteca se pusiese en marcha ha sido una verdadera satisfacción.
La biblioteca, llamada “Profundia” en homenaje a Luis Arance (quizá algún día os hable de Luis, os cuente esa historia), está en sus primeros días de funcionamiento. Ojala se cree una buena dinámica y la gente le dé uso, que para eso está.
En este proceso, aparte de otras cosillas, hice un audiovisual (que si me animo colgaré aquí en unos días) y unas ilustraciones para un libro, que al final no pudo ver la luz.
Lo cierto es que ha sido un privilegio estar cerca y colaborar de algún modo en la creación de ese espacio que sin duda faltaba (como el comer) en nuestro Centro. Tener el privilegio de haber puesto un granito de arena para que la biblioteca se pusiese en marcha ha sido una verdadera satisfacción.
La biblioteca, llamada “Profundia” en homenaje a Luis Arance (quizá algún día os hable de Luis, os cuente esa historia), está en sus primeros días de funcionamiento. Ojala se cree una buena dinámica y la gente le dé uso, que para eso está.
En este proceso, aparte de otras cosillas, hice un audiovisual (que si me animo colgaré aquí en unos días) y unas ilustraciones para un libro, que al final no pudo ver la luz.
Así que en homenaje al mundo “profundiano” y a este arranque esperanzador os muestro aquellos dibujillos, esperando que los libros salgan de sus estanterías, y se abran, y se devoren, y se disfruten.