Lo digo así porque no encuentro mejor manera: con “Historias Cuadradas” quise hacer un corto infinito. Mejor dicho, quise hacer un corto que no acabase nunca, que no es lo mismo pero casi.
La idea era, como casi siempre, hacer un cortometraje con varias pequeñas historias. Como podía ir añadiendo y añadiendo realmente dicho corto no tenía por qué acabar (no tiene por qué acabar) y cada cierto tiempo habrá un nuevo recopilatorio.
Era y es como un saco sin fondo donde ir echando las historietillas que se me van ocurriendo.
Y aquí las voy dejando.
Estructuradas como tal he hecho dos recopilatorios, aunque para mostrarlos aquí he vuelto a realizar montajes de menor duración.
La idea de por qué eran historias cuadradas ya lo explico (las quería hacer redondas, pero no hubo manera, jo) y tiene que ver también con el recuadro de las viñetas y el movimiento de cámara de todas las historias que se incluyen.
Juanma volvió a componer la música.
Para estrenarlo hoy he cogido la parte del prólogo y la primera de las historias, que tiene como protagonista al señor lápiz, personaje que irá saliendo en alguna más (junto al caracol bombero es el verdadero catalizador de estas cuadraturas, santo y seña).
No sé si haré cuatro, dieciséis o treinta y dos recopilaciones. Sé que no serán infinitas, mal que me pese, aunque prometo intentarlo.
Y que os guste, claro.