218) Porque los atracadores pueden "planear" un robo, pero nunca les sale "redondo".
219) Porque cuando Dios hizo el mundo estaba más bien perezoso.
Y es que la historia no es realmente como se cuenta.
Resulta que Dios había firmado hacía un par de semanas un nuevo convenio con los sindicatos, y no podía hacer más de una letra por día. Ya se había comprometido con su padre en terminar el mundo en una semana, y tanto si lo hacía redondo (siete letras) como esférico (ocho) no le daba para descansar como acostumbraba.
Efectivamente: Dios hizo el mundo plano (cinco letras) en cinco días y descansó dos, no uno, el séptimo, cómo va por ahí diciendo...
220) Porque tanto los acordeones, las escaleras mecánicas, como los pantalones de pana se pliegan planos en la oscuridad de la noche.
221) Porque en el Menú del día del restaurante al que iba a comer Dios, justo cuando le encargaron lo del mundo, había dos primeros platos para escoger: albóndigas en salsa de almendras o lasaña de berenjenas.
Dios, que había quedado aquel día para comer con unos colegas, tardó más de la cuenta en encontrar aparcamiento, así que llegó al restaurante justo cuando sólo quedaba la lasaña, y aunque le fastidió, pedirla y comerla le acabó sirviendo de inspiración.
222) Porque solo dicen la verdad los niños, los locos y los borrachos, y yo nunca me pongo a escribir las razones sin haberme pimplado una buena botellita de brandy Soberano.
223) David Martins iba andando por la calle, tan tranquilo, un veinte de agosto de 1986 cuando se le apareció un duende.
- "Pide un deseo" - le dice la cosa esa chica.
- "¿No son tres?" - le replica el bueno de David.
- "Uno solo"
David estuvo pensando apenas treinta segundos. Estaba cansado y resacoso y como había quedado con una chica a la que quería tirarle los tejos no tenía demasiado tiempo.
- "Quiero que el mundo sea plano" -dijo, sin mucho convencimiento - "Solo por joder"
Pero la verdad es que nada cambió... ¡¡¡Porque ya lo era!!!
224) Porque son necesarias las 365 razones. Si bastase con una, es razón sería "redonda", lo cual sería un verdadero contrasentido.