domingo, 31 de marzo de 2013

Mañana empiezo CLXV




Domingos de reencuentros, de reordenarse, de recuperaciones, de realidades.
Domingos que vuelven con sabor a lluvia que no se fue, a tés amargos de color verde, a noches que se atardan para que los sueños, eso sí, te golpeen con mayor fuerza.
Domingos con ganas de acostarse y esperar tres días.