miércoles, 30 de septiembre de 2009

Yaumate



Hago hoy también un pequeño paréntesis, de los no muy habituales.

Este paréntesis es para dar la bienvenida, como se merece, a una nueva página Web en el mundo este de Internet. 
No llevo la cuenta, pero habrá igual doscientas páginas, o más...

Esta página es la de Yaumate.
Yaumate es un colectivo de gentes de Nerja que se articula alrededor del mundo de la imagen, fundamentalmente con el cine.

Y dejaré de hablar en tercera persona porque me considero -soy- uno de ellos.
Ya hablé bastante de Yaumate en una entrada anterior, así que no me voy a extender demasiado. 

También en NerjaPop, Ricardo ha hecho más de una referencia al colectivo.

Siempre nos gustó el mundo de la imagen y hacíamos cortometrajes con -sobre todo- muchas ganas.
Sería repetitivo decir que vivimos en una época donde los medios a nuestro alcance son infinitamente mejores, pero es verdad que el tiempo -el trabajo, las obligaciones- y no la ilusión se nos escapa de las manos.
Aún así sigue habiendo ideas, siguen habiendo proyectos, siguen estando, qué duda cabe, las ganas de hacer cosas. 
Y se harán.

En la página, montada por Antonio Jaime con ayuda de Mariano Ibáñez (que son el reducto inasequible al desaliento de este colectivo) nos invita, con un audiovisual de presentación, a conocer el trabajo que hemos venido haciendo todos estos años.
Poco a poco -esa es la intención- se irán colgando los cortometrajes de Yaumate.
Yo por mi parte también pondré algunos en este blog, así que nos retro alimentaremos mutuamente.

Bienvenidos a este mundo, Yaumate, y nos veremos en los rodajes, espero...

Y como ya se me olvidaba, os dejo con el enlace: Yaumate

Historias del otro lado VI (quererte quiero olvidarte)




De esas cosas densas que a veces le salen a uno...

Hacía tiempo ya que no venían estas historias del otro lado a pasearse junto al mar, mirando quién sabe desde qué orilla.
Y ahora que las vuelvo a encontrar siento que me apetecería volver a dibujar cositas así, sueltas, sin ningún motivo, sólo para entretenerme y volver a ver -desde un lado o el otro- como el tiempo pasa.

Aunque en esta historia en concreto, claro que quería decir "matate" en vez de "matarte", "olvidate" en vez de "olvidarte" y así, que es menos serio...

Lo de querer irse siempre está ahí, aunque al final siempre resulta que estoy al lado de mí mismo.
De ese lado...

lunes, 28 de septiembre de 2009

La madre de las niñas del horrible anuncio de Just for Men



Es un pirandello aunque ella no lo sepa. En un auténtico pirandello y se lo merece -por la crueldad malsana que ha recibido en esta historia- más que nadie.
Se llama Margaret. Y digo bien: Se llama.
No está muerta, como se ha dejado intuir en el dichoso anuncio.

Margaret recibe a un periodista en el pequeño apartamento alquilado que comparte con una compañera de trabajo. Viene del periódico local y está interesado en su historia.
El periodista limpia las gotas de lluvia de sus menudas gafas y anota lo que considera oportuno en un pequeño cuadernillo, como hacían los antiguos.

Margaret abandonó a su marido Joseph hace ya tres años. Lo abandonó, se fue, un buen día se armó de valor y dejó el hogar familiar.
No aguantaba más.
Un marido ñoño, aburrido, todo el día leyendo el periódico, que si hazme la comida, que si baja y cómprame el periódico. Había dejado su trabajo y se tiraba el día entero en casa, dividido entre las fabulosas actividades de mirar la televisión, comer, dormir y rascarse.

Estaba harta.

Bien que aquel hombre había heredado de sus adinerados padres una suntuosa fortuna, pero cuando ella lo conoció, Joseph aún trabajaba, y aunque era un poco presuntuoso, estaba lleno de una alegría superficial y una vitalidad insultante que a ella le habían atraído.
- ¿Tenía canas ya por aquel entonces?
Margaret responde al reportero con desgana, como si no le interesase demasiado hablar del tema.
- Sí, desde siempre, y a mí nunca me preocupó.

Pero los años socavaron aquella relación.
Él dejó de interesarse por el trabajo, por la responsabilidad. Dejó de tener inquietudes. 
Ni siquiera el Internet, ya no te digo un libro.
Del periódico lo único que leía era la sección de contactos, pero era tan pusilánime que ni se atrevía a llamar.
Desastre. Deshecho. Despojo.

Ni siquiera la llegada de las niñas ayudaron a activarlo.
Él las malcriaba, les compraba todos sus caprichos. Le gustaba vestirlas como unas repipis por mucho que la madre se empeñase en hacerles trenzas, comprarles petos y ponerles tatuajes de calcomanías.
Él las malcrió hasta conseguir un par de retoños verdaderamente insoportables.
- ¿Y las canas aumentaron?
Margaret mira al periodista con auténtico desprecio.

Hacía ya un año y medio que ella se había ido de casa. Se instaló en Ashland, condado de Wisconsin, empezó a trabajar en una cafetería, con su nombre en la solapa del traje, y sólo bebía té mientras leía novelas de mujeres antes de acostarse.
Quizá no era feliz, pero se había quitado un peso de encima.
Hacía ya un año y medio cuando ocurrió el desastre que la sumió en depresión. 
Puso la tele y vio lo que ya podéis estar imaginando.
Sí, vio el anuncio.



Margaret había visto el anuncio en un canal latino, pero no le hizo falta traducirlo para darse cuenta de lo que iba.
El colmo de la ñoñería.
El colmo de la estupidez multiplicado por veinte.
Y encima paradigma de lo que un anuncio es: Mentira, mentira y mentira.

No entendía siquiera como su marido, podrido como estaba de aburrimiento y dinero, se había prestado a realizar aquello, con lo cansado que dicen que son las sesiones de maquillaje.
- ¿Y usted cree que las canas han desaparecido de verdad o que se las habrán tintado?
Aquel hombre era realmente estúpido.
- ¿Y a usted dónde le dieron el título de periodista?

Nada cuadraba en aquella historia. Solo que retrataba a sus protagonistas ciertamente como eran.
A su marido como un hombre apocado, sin personalidad, de los que son capaces de hacerse una foto con el móvil en su primera cita.
Y a sus hijas, mal que le pese, tal y como las recuerda: como unas repelentes de cuidado.
Por no hablar del guionista que escribió la memorable frase: "Serías un buen partido para ella..", que verdaderamente le sacaba de quicio.

Lo peor de todo era eso. Haber huido conscientemente, haber renunciado con mucho dolor al contacto con sus hijas, haber desaparecido y empezado de nuevo para encontrarse otra vez, día sí día no, con esa realidad de todo lo malo que había querido dejar atrás, metida con calzador en un aparato de televisión.
Así fue como Robert, redactor del "Ashland Today", mientras desayunaba unos huevos con bacon, pudo observar como Margaret se descompuso al ver en la tele del local el dichoso anuncio, y tuvo acceso a aquella surrealista historia.

- ¿Entonces recomendaría usted el uso de Just for men?
- Vete a tomar por el culo.


sábado, 26 de septiembre de 2009

Mañana empiezo XXX







Dos aclaraciones, totalmente justificadas en vista de los últimos acontecimientos:

a) Hoy es sábado. Sí. 
Mañana me será imposible publicar "Mañana" así que esto es lo que hay. Siempre pensé que las reglas están para saltárselas y hoy es un buen día, por qué no.

b) Segunda aclaración: La triple X. 
Significa treinta, y no hay nada promiscuo ni libidinoso en las tiras de hoy. Es cosa de los romanos, esos tipos que iban por ahí en falda.

Hechas las aclaraciones nos quedamos con lo de siempre: un futuro que no llega, la mano que duerme, y los lápices que quieren para sí un hermoso final. 
Creo que esta tira podría perfectamente cerrar la serie por una temporada.
Pero no será así, al menos hoy.

Mañana quién sabe.
Mañana la termino.

viernes, 25 de septiembre de 2009

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es redondo sino plano V


029) La Tierra es plana. Tú salta, mira al horizonte y luego dime.

030) Porque aquí lo único redondo conocido es tu alma.

031) Porque Newton frecuentaba ebrio los lupanares de London Town, merecida fama que acarrearía hasta sus penosos y lamentables últimos días de vida. 
Como para fiarse.

032) Porque si fuese redonda sería más fácil que se pinchase, y por aquellas Dios estaba en todas (ay, cómo echo de menos aquella época...)

033) Porque si la Tierra fuese redonda y estuviese todo el rato dando vueltas, no tendrían sentido términos como Norte, Sur, Este y Oeste.
Sin embargo, si fuese plana y estuviese quieta, entonces sí. Sí que sí.

034) Escuchad la COPE diez, qué digo diez, cinco minutos, y vuestras dudas se volatilizarán cual minas antipersona.

035) Porque prefiero y siempre preferiré un "y sin embargo te quiero" a un "y sin embrago se mueve".

Los polípticos, o a quién creer







El otro día no me salía, buscaba una palabra y era esta: Políptico. 
Pero enseguida, como no podía ser menos, entramos en contradicciones. 
En el Diccionario no viene, mi corrector me la subraya en rojo, pero en el todopoderoso amo y señor del universo llamado Google aparecen veintisiete mil ochocientas entradas aproximadamente con ese nombre, e imágenes ya ni te cuento.
¿Y ahora qué? ¿A quién creo yo? ¿A mi compañero de Historia del Arte, a los académicos de la lengua o a Larry Page?

Ay, que sinvivir...

De todas formas no es esa cuestión la que me da más miedo. Los dibujos son dibujos, se presenten en cuatro o más partes. Los dibujos son dibujos hechos a lápiz, rotulador, bolígrafo o palillo de dientes.
Los dibujos no dan miedo.
Lo que sí me da miedo es haber visto sin querer la firma -en la parte posterior-de uno de los dibujos que ahora os muestro.
Año 88, hace ya veintiuno.

Qué miedo, los polípticos.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Viaje a Vietnam III















Hete aquí la miscelánea.

Niñas que separan el maíz, arrozales en cascada, comida en el mercado, un barquero que sonríe, la mujer que cocina lenta papel de arroz, el rostro de una niña que mira con naturalidad o la luz que entra en una cueva iluminando el espectáculo... 
Sí, me encanta enumerar cosas, es algo que no puedo evitar.

Pero es que viajar es eso (un recopilar, un enumerar) y las fotografías son reflejo y documento de esa lista intangible que aumenta con los días.

Quizá de los últimos países visitados Vietnam es uno de los más heterogéneos. 
Playa, selva, monte, ciudad. Motos, cerdos, trenes, sopas. Soledad, agobio, amistad, anocheceres. Todo se incluye en esa lágrima que es su geografía.

Hete aquí la miscelánea.
Una lágrima de tres semanas capturada en un instante...

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Pájaros XI











Ay, esos pájaros mentirosos, tan llenos de Pinocho y Dartañan que ni ellos mismos saben...

Superamos hoy la decena, con un repaso a ese lugar común que de la mano del ave aparece: Ya sabéis. Lo de siempre.

Mucho mar y mucha playa en este septiembre al que poco le queda, mucha nostalgia en este verano que ahora sí, nos abandona a las puertas del otoño.

Posesivos, sueños, luchas a espada y mentira, deseos fugaces y demás pamplinas. 
Baraticas, pero que mu baraticas...

Con sólo echarles un vistazo.

martes, 22 de septiembre de 2009

La Nada e Internet (una historia divertida sobre el intento fallido de tener un segundo blog)



Lo he dicho alguna vez, y es cierto. Me gusta contar historias. Hoy mismo, por qué no.
Aquí va una:

Desde hace ya algún tiempo tenía ganas de tener un segundo blog. No me preguntéis por qué. Tenía ganas y punto. 
No estoy en absoluto a disgusto con el que ya tengo y con la frecuencia de actualización (a estas alturas, para mi propia sorpresa bastante elevada). 
Además es un tipo de blog que aunque ceñido al trabajo que hice y al que voy haciendo, me da mucha libertad y en el que cabe prácticamente de todo. Como podréis ver.
Pero no me valía.
Yo quería un segundo blog.
Tuve varias ideas al respecto (que tendré que retomar, quién sabe) aunque las deseché porque me requerían demasiado tiempo y ando algo escaso, e incluso alguna (como la de 365 razones) que he acabado incluyendo dentro de este cajón de sastre que son "mis cosas".
Pero no divaguemos.
Enseguida encontré con el blog que yo estaba buscando. Lo tenía:
Sería un blog en blanco, sin una sola entrada, sin un solo comentario, simplemente con un contador para ir sumando las visitas y lo llamaría NADA.
Y -esto era importante para mí- no le diría a nadie, nunca, que lo había hecho.
Bueno, tengo que reconocer que me atraía también la idea de llamarlo "vacío", aunque ahí la discusión era de matices más que de otra cosa.
Pero la idea estaba clara.
Poca vergüenza, nada de trabajo, una bonita idea y mis inquietudes calmas por un rato.

Pero no contaba con una cosa: El Internet.
Por eso he llamado a esta entrada así: la Nada e Internet. para que dé un poco de susto.

Y es que claro. 
Podéis llamarlo como queráis: "está todo inventado", "la gente está muy mal", "no eres el único friki" o "llegas tarde, forastero", pero pasó lo que pasó. 

Me dije a mí mismo. 

-"Juanra, vamos a probar, no vaya a existir algo parecido"


Y ahí estaba. Desde el año 2000, esperando inerme el devenir de los días, pisando  mi originalidad como un caballo corcel que joven de sangre y espíritu machaca y acaba con la arena molida por el paso de esos años que arrastra tras sus veloces cascos... 

No divaguemos. 
En este caso que había hecho una entrada (cosa que yo no pensaba), pero se le perdona.

Aún así no me di por vencido:


Más de lo mismo, y esta vez sin ninguna entrada (el fondo verde y las faltas de ortografía no hacían sino acrecentar mi pesar, lleno ya de derrotismo y angustia).
Pero lo seguí intentando (soy bastante cabezón, bueno, la verdad que sólo un poco). 
En inglés, en francés, en alemán... ¡No había manera! Sólo el italiano me dio una pequeña alegría, insuficiente a todas luces para mi corazón malherido de zozobra y resquemor.



Y las variaciones de la palabra vacío en diferentes idiomas terminó por sumirme en el más absoluto de los vacíos...


Y aquí se acaba la historia. 
Podría contaros que ya puestos seguí probando con el alfabeto, con los números y con yo qué sé que más...
Todo cogido. Todo.
Un desastre.

Así es, supongo, el mundo de internet, el mundo de los blogs, el mundo en general. 
Un lugar lleno de nadas, la mayoría de ellas vacías.
Como la mía, claro.

Como mi nada.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Fotografías panorámicas II









Vamos con la segunda tanda.
 
Espacios cuasi esféricos de la Escuela de Arte a los que no les damos la vuelta porque no queremos. 
Lugares vacíos con historias de voces a sus espaldas. Historias de enseñanza, conocimientos, frustraciones, esperanza, apatía o curiosidad a sus espaldas.
Todo a sus espaldas.

Ahora los miro y aparecen casi como si fuesen un recuerdo, como si no existiesen tal y como los veo en el presente. No sé, cosas de la nostalgia, imagino.
Un lugar no puede ser separado del espacio inasible que lo rodea.

Algunos panorámicas quedan por mostrar, aunque en otra ocasión intentaré subir las "imágenes circulares" en archivos .mov que se consiguen a partir de estas panorámicas de 360º para que os deis una vuelta conmigo.
 

domingo, 20 de septiembre de 2009

Mañana empiezo XXIX







Ahora que lo pienso, no sé si para colgar entradas "subiditas de tono" hay un horario determinado, y no puede hacerse antes de las diez de la noche...si no es así, lanzo la propuesta al aire...

Menos mal que los personajes de "Mañana empiezo" sólo llegan a rozar la ingenuidad más galopante en los momentos más peligrosos.
Así no hay problema.

Un domingo más, estas tiras me vuelven a demostrar -y me sorprendo a mí mismo- que detrás de la nada siempre hay algo, aunque sea nada (por cierto, de eso -de la nada- os hablaré muy muy pronto).
Además os digo que como esto siga así voy a tener que repasar la tabla de los números romanos. Hay que ver los antiguos, la manera más tortuosa que tenían de complicarse la vida.

Con lo fácil que es no hacer nada...


365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es redondo sino plano IV



022) Porque a cualquiera que -habiéndose parado como es debido- le haya dado por comparar una canica de colores con una napolitana de chocolate, no le quedará jamás la menor duda de cual de las dos sale ganando.
Extrapolarlo.
Simplemente extrapolarlo.

023) Porque si te fijas bien lo ves. Si te fijas bien...

024) Porque imaginaos: si la tierra fuese redonda (que no lo es) habría días en que estaríamos bocabajo, y si eso ocurriese se me subiría la sangre a la cabeza y no pararía de decir y escribir las tonterías más absurdas en este blog inmaculado. 
Y no es el caso.
No lo es.

025) Por la sutil diferencia llena de matices bipolares que hay entre plano y liso.

026) Porque vivimos en el mundo que vivimos, no me fastidiéis, y somos desconfiados por naturaleza. 
No todos podemos ser Michael Landon y -teniendo la fe que él tenía- fiarnos de lo que no vemos.

027) Porque a mi NO me gusta bailar, y algo tendrá que ver, digo yo.

028) Porque especialmente las razones número tres, nueve y quince eran bastante divertidas, y nada más que por eso ya habría que pensárselo...


viernes, 18 de septiembre de 2009

Colores dame colores


Tenía ganas de subir este corto, y ha sido más difícil de lo que pensaba (y lo vais a ver más pequeñito de lo que querría, pero no había otra, cuánto lo siento...)
Bueno, no sé si llamarlo corto o desfachatez, pero ahí está él, tan suyo, tan bonico.

A finales del curso pasado, en la Escuela de Arte tuvimos una desbandada (con eso de los traslados) de gente, de compañeros y amigos que se iban -que de hecho se han ido- a otros lugares, otros centros.
Por aquello del cariño y sobre todo porque se lo merecen decidí que un buen homenaje sería rodar un cortometraje para recuerdo de todos. Estaba el "método Power Point", basado en fundidos de fotografías de fiestas, borracheras y demás, muy usado y bastante eficaz, pero demasiado típico.
Me decidí por inventarme una historia, desarrollada en un futuro próximo (tan próximo que ya lo hemos sobrepasado) sobre cómo sería la Escuela cuando al comenzar el curso estos compañeros ya no estuviesen. 
Quería que saliesen los lugares típicos de Melilla, para que funcionase totalmente como recuerdo de su paso por esta ciudad, aunque en momentos determinados vaya en detrimento de la narración.
Y salgo yo, como no podía ser menos.

Ahora resulta que la realidad ha superado a la ficción y son más los abandonos de profesores de los que en principio parecía, y ese mundo en blanco y negro se mantiene también más tiempo del que a uno le gustaría, qué le vamos a hacer.

Agradecer a todos los que me ayudaron en la elaboración, especialmente a Elena -implicada en todo el desarrollo del mismo- y recordar con mucho cariño el día de la proyección, y cómo lo disfrutamos todos.

Me río también porque en el decálogo del cortometrajista la regla número uno dice que no empieces un corto en la cama (la mayoría empiezan así: un personaje durmiendo, suena el despertador y se levanta) y resulta que mis dos últimas creaciones empiezan de la misma manera.
Llamadlo desfachatez, llamadlo vagancia.

Como a mí me gusta...

jueves, 17 de septiembre de 2009

Pájaros X











Yo debí caerme también de la tercera viñeta, cuando muy era niño, y así me he quedado...

Vuelven las tiras de pájaros en su formato habitual, después de un par de ediciones especiales. Vuelven con espejos, submarinos, hermanos gemelos, fugitivos de la justicia, caídas y esperas varias. 
Lo normal.
Todo muy sencillito, todo muy mínimal.

Y es que me caí hace ya mucho, para qué cambiar...

miércoles, 16 de septiembre de 2009

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es redondo sino plano (edición especial)



Hoy no hay razones. Sólo la realidad que me dice que voy por el buen camino.
Leed este articulo en "El País" de hoy...

martes, 15 de septiembre de 2009

Ying & Yang, y no llaman al timbre













Luz y oscuridad, bueno o malo, claro y oscuro, todo o nada, verdad o mentira...

Lo único malo de la famosa imagen del ying y el yang, a mi entender, es que se parece demasiado al logotipo de un gimnasio. 
Por lo demás tampoco me termino de creer demasiado la historia esa del bien y el mal, cuando además vivimos en un mundo con bonobuses, comics de Liniers, antenas parabólicas y buganvillas. 
Quizá sea por eso que con el dibujo lo relativizo todo: Un mar que no existe, líneas que separan, los pájaros a punto de volar, el negro sobre el blanco... Sueño y realidad en una sola imagen.

Quizá sea por eso que me gusta dibujar. Porque cuando pienso en el bien o el mal, me entran unas terribles ganas de hacer deporte.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Mi yo del pasado III



"¿Te acuerdas del patio de atrás de la Maquinilla?, ¿recuerdas el pantalón naranja y la camisa a juego, apenas doce años, paseando por Lisboa?, ¿te suena si te hablo de la vista contrapicada en la Calle Cristo, de la boda frustrada en tercero, del gol ciego, del ovni inventado en un banco o de la escayola que nunca tuviste?
No olvides nunca que esa infancia que ahora recuerdo nos pertenece a los dos. 
Cuídamela, porfa."
Recibido el 23/05/07

"No ahorres tiempo, que andamos con un poquito de inflación en ese terreno... 
Lo nuestro, ya lo sabes, es el PIB"
Recibido el 05/06/07

"¿Qué tienes pensado cenar hoy? Prepárate un chuletón, mi buen amigo, que nunca cenas chuleta..."
Recibido el 15/06/07

"No sé quién eres. Qué sentido tiene hablar contigo si no sé quién eres... 
(si recibes este mensaje no es mío, es que me he equivocado)"
Recibido el 27/06/07

"Me gustaría que en el futuro no hubiese tantas luces blancas" 
Recibido el 07/07/07

domingo, 13 de septiembre de 2009

Mañana empiezo XXVIII







Hay que darle la vuelta al mundo...

El domingo tiene ese algo de rizo donde fin y comienzo se tocan y se confunden. 
Las manos quieren dibujar, quieren siesta, quieren zumo. En esto último no hay quien les gane, y a su lado todo vibra.

Tuve ganas de hacer una tira, pero nunca pensé que necesitase tan poco.
Tuve ganas de hacer un blog, pero sin pasarme.
La inactividad es lo que tiene.

De bomberos XIII



Lo que me contaron de la siesta bombera: 

"Son las tres y media y me he quedado dormido. No había sueños, sólo el vacío de quien flota en mitad de la nada. 
A mi alrededor saltaban animales de Frigiliana hasta el Congo dejando atrás su mirada perdida. 
Todo se desvanece. 
Mis cartas de lápiz blando, los sobres de acuarela líquida, las escaleras blancas de tu verano insomne y los huecos que no habiéndose rellenado nunca siempre resuenan.
Flores,
raíces,
ventoleras.
Son las cinco menos cuarto y no sé si estoy durmiendo. Hay luz colándose entre la persiana para ofrecerse al cuarto y yo bajo del cielo a la cama. 
Los bomberos de a pie que vigilan, miran distraídos mi mofeta de peluche cada dieciocho minutos.
Abro los ojos y la tarde me saluda.
Miro el techo de madera, miro la mano que no me pertenece, miro la tarde herida recién recuperada, miro los libros azules que esperan en la caída, y miro -sin querer porque están ahí- esas fotos que nunca hice y que de mi cabeza salen..."


sábado, 12 de septiembre de 2009

Viaje a Malí VII














Me estoy dando cuenta que en esto del blog (y quizá también en la vida) la cosa consiste en autoimponerse todo el tiempo: Te obligas a intentar añadir una entrada al día, te dices de poner una tira cómica todos los domingos, intentas inventar 365 razones para vete tú a saber con la mínima vergüenza, y así siempre.

Creo que los viajes -las fotos de viajes- tienen también fecha de caducidad (como el blog, como la vida, como todo). Así que he pensado que diez entradas por viaje son suficientes. 

Cuando visitas algún lugar son muchas las fotografías que traes en la maleta (aunque siempre serán más las de la retina), pero setenta imágenes es un buen número para poder contarlo. 
Podrían ser cincuenta, podrían ser cien, así que ejerceremos de prudente hombre que tira por enmedio.
Setenta fotografías que definan un viaje. Por qué no.

Y sin quererlo esta es ya la séptima de Malí, un viaje que aún habiendo cumplido más de un año, perdura hondamente en mis recuerdos.
Los rostros de sus mujeres, los paisajes quebrados en blanco y negro, la madera tallada por el tiempo y el inmenso río que todo lo engloba. 
Malí en diez entregas o en mil. 
Del desierto a la sabana pasando por el sahel.
Así que nunca se acabe...