miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tristeza tipográfica



Porque las letras también tienen sentimientos, y la p es una o que llora, la n una m coja y la w es la típica v borracha que va por la noche lanzando piropos a los adoquines que confunde con hermosas mujeres que duermen en plena calle.

martes, 29 de noviembre de 2011

Pájaros LXXXI











Si es verdad eso de que los pájaros no están hechos de plumas sino de viento, no será menos cierto que se nos cuelan dentro, solo con respirar como si tal cosa.

Ya sean dibujados con plumas o lápices, los pájaros vuelan compartiendo y robando aire, imaginando mares y borrando cielos, entendiendo que la viñeta, siempre, es simplemente una cuestión de perspectiva.

Todo lo demás será mitad azul, mitad verde.

lunes, 28 de noviembre de 2011

El caracol pelo, o cómo fotografiar desnudo


Casualidades, conexiones y absurdo. De al menos esos tres materiales está hecha la vida...

Sábado pasado, 8:30 de la mañana.
Ahí estaba yo, duchándome tras haber madrugado, y pensando bajo el agua en ponerme a cocinar masa de croquetas (mi dispersión no me alarma, aunque hasta a mí mismo me llama la atención y no deja de sorprenderme).

El caso es que termino la ducha, y ando secándome entre el vapor de un caluroso cuarto de baño cuando lo veo.
Veo el pelo.
Está allí y sin duda me mira a mí.
Está allí y no puede ser observado en modo alguno bajo el prisma de la casualidad.

Resulta que la noche anterior había estado yo dibujando un caracol bombero en un cuarto de baño. Yo, sentado en mi mesa bajo el flexo, había estado dibujando un caracol bombero en un cuarto de baño.
Y para el que no me crea, aquí una muestra:


Y allí, con la toalla entre las manos observo en el cristal de la mampara un pelo adherido con una clara y nítida forma de espiral, y tras esa espiral (que enseguida me recordó a un caracol) estaba el wáter.
No daba crédito.
Casualidad, conexiones, absurdo.

No pude por menos, entonces, que salir del cuarto de baño -desnudo, he de decirlo- y buscar la cámara para hacerle una foto antes de que el pelo se desprendiese liviano hacia el fondo de la bañera.
Y entonces volví a darme cuenta: alguna vez en mi vida había hecho fotos de desnudos, pero era la primera vez que fotografiaba desnudo.
Ese ligero cambio semántico me hizo gracia, y pensé que allí había un proyecto: Fotografiar desnudo.
Pero tendrá que ser en otra ocasión...

domingo, 27 de noviembre de 2011

Mañana empiezo CXXI







Lunas que parecen ríos, el interior de las bombillas fundidas, lápices sin pies ni cabeza, manos aburridas que se revientan en el cielo...
Esto y más es el universo vacío de una mano que piensa que mañana es lunes hasta en jueves.
Y la ingenuidad, no queda otra, sale volando...

viernes, 25 de noviembre de 2011

jueves, 24 de noviembre de 2011

Mi vida es una fiesta



Porque la vida es pura contradicción (o no).
Porque el dibujo y las palabras se entroncan como los trazos.
Y porque cuando salimos a bailar, todo estalla.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pájaros LXXX











Los pájaros tienen esa extraña facultad de alargar y encoger el mundo. Lo estiran y lo ensanchan a su gusto más que al nuestro, para poder volar y perderse entre la nada.
Los pájaros tienen esa extraña facilidad para jugar en el aire con pensamientos, lluvias y deseos.
Los pájaros crecen en el azul, aunque a ellos les gusta el verde.

Los pájaros tiene esa extraña manía de decirme ochenta veces que se van, pero yo los sigo viendo.
Nos queda, sí, todavía nos queda...

lunes, 21 de noviembre de 2011

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (XLV)


310) Porque tanto Nostradamua, como Galileo como Chicho Terremoto fueron los primeros en predecir que las calculadoras se rebelarían contra los terrícolas que las han estado aprisionando entre sus dedos con sumas tan absurdas como 1+1, que se puede resolver con un único dedo, todo el mundo lo sabe.
En sus predicciones más optimistas, para finales del 2586, a las calculadoras ya les habrán salido patas y no sólo bailarán el charlestón, sino que cuando sumemos 2947+6789 nos dirán que es igual a un elefante violeta, o a 3872, y se quedarán tan panchas.
Además, ya se sabe que las calculadoras adoran el calcul.

311) Porque si en el inconsciente colectivo, asociado a la niñez y a las galletas de chocolate, el número 22 son "los dos patitos", 1+1 será igual a un único patito, o sea a 1.
1+1=1.

312) Porque hubo una vez en el lejano país de Eritrea un 1 que tuvo envidia del 69 (¡cómo reprochárselo!) y de toda esa sexualidad que desprendía, así que se dio la vuelta -se puso boca abajo- antes de sumarse con otro 1, a pesar de que sus amigos más íntimos (el 4 y el 17) le dijeran que boca abajo se parecería a una ele, y que entonces la suma saldría "luno".
1+1=luno.

313) Porque si todos los caminos conducen a Roma, 1+1=Roma, y se acaba ya en breve...

314)Porque si el 15 es la niña bonita y todos somos enterosexuales (como Dios manda), deberíamos estar sumando todo el tiempo 8+7, 12+3, 5+10 o así, y no cosas tan poco glamourosas como 1+1.
Además, como las niñas bonitas no pagan dinero, ¡arriba la barca!

315) Porque las matematicas (IMPORTANTE, sin acento) son murcianas (mejor dicho, murcianicas), como los achos más zagalicos, que son los que son más bonicos, más resultoncicos.
¡La metemática es murciana!

316) Porque 1+1 es bipartidismo, y el bipartidismo no mola, es caca.
1+1=caca.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Lo más parecido



Y yo sé que hay jardineros que además son poetas y muchos, a qué negarlo, poetas que también son carpinteros.
Pero no yo.
Yo sólo pude ser una cosa al mismo tiempo.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Historias del otro lado XXXVII



Empecé a dibujar "Historias del otro lado" hace más de diez años, estando en Madrid, así que no creo que nadie puede echarme en cara que yo sepa de qué lado estoy.

Si queréis, dicho de otra forma: aunque no sepa de qué lado estoy, sé que estoy del otro lado.
Del que sangra las espaldas y acaricia los cuellos.
Sí, de ese mismo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Pájaros LXXIX











Para qué mirar, si se puede ver con los ojos cerrados.
Para qué volar, si las nubes tardan en irse.
Mejor soñar con los pájaros, esos que se dejan mecer por el viento, esos poca vergüenza, esos que forman huidizas despedidas en el aire.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Mañana empiezo CXX







Ciento veinte, madre mía...
Todo lo que pase de esto -y será ya mismo- es lo que la DGT llama ir deprisa.
Y eso que llevaba unos cuantos domingos de viaje y sin acudir por tanto a esta cita que no me queda más remedio que llamar clásica.
Para retomarlo qué mejor que imaginar una mano que construye su propio universo de la nada, un cortometraje que se sabe no escrito y un folio que sueña con una muerte dulce llena de surcos aunque no sean de grafito...
Así son los domingos y así me gusta que sean: unas tiras cómicas y a cenar.

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (XLIV)


303) Porque a un referéndum (el de Grecia sobre aceptar las condiciones del plan de rescate -por poner un ejemplo-) no se le puede sumar un referéndum en España (qué te digo, por eso de la reforma constitucional hecha con nocturnidad y alevosía por los dos partidos aquellos que se dicen mayoritarios y demócratas).
No.
En materia de referéndum (¡qué diantres es eso de preguntar a la gente lo que piensa!) la cosa siempre dará 0.

304) Porque como dicen en mi pueblo: 1+1, ezo é ná y menho.

305) Porque Hermenegilda Sánchez visitó a Toledo un 24 de enero de 1911 pensando en los viajes en el tiempo y en la cantidad de películas del oeste que se dejarían de hacer para enfocar los presupuestos en la dirección de la ciencia ficción a partir de entonces.
Qué razón tenía.
Hermenegilda trató de viajar en el tiempo ella sola, reconcentrándose sobre el universo y su materia oscura, y pensó que -si como le enseñó el maestro don Leopoldo en la Escuela- 1+1 fuesen 2, como ellos estaban en 1911, pues eso, que 19(1+1)=192, y que estaban en el año 192 después de Cristo.
Pero abrió los ojos y se llevó un chasco. Allí seguía Toledo y no había imperio Romano ni había nada.

306) Porque para los miopes, como para el Greco, un 1 se confunde fácilmente con una l, no nos vamos a engañar.
Así que para ellos (y para toda la gente, pues ya se sabe que el mundo es miope de nacimiento y de entrañas amargas) sumar 1+1 supone ir directamente a la parte del diccionario que empieza por la ll, y buscar la lluvia, buscar el llanto, buscar las llaves, matarile rile rile, matarile rile ro.

307) Porque en mi pueblo, sumar es lo mismo que poner en lo alto.
Tú vas a comprar pan, y la vuelta te la dan colocando suavemente las diferentes monedas en la palma de tu mano, una encima de otra.
Tú vas a una librería y te compras dos comics de Jason, con sus pocas palabras y su mala leche nórdica y el librero, amablemente, los coloca uno encima del otro.
Siempre es así.
Por eso, para sumar 1+1 deberíamos colocarlos uno encima del otro, y entonces la suma nos daría una jirafa.

308) Porque si sumas una barba a otra barba tienes la misma barba pero con más pelo.
Y en vez de sumar puedes soñar con que eres un prisionero encarcelado injustamente que tras escapar en el submarino del capitan Nemo haciéndote pasar por el cadáver de un viejo, llegas a Ítaca, te afeitas y te pones unas gafas, con lo cual la Pantera Rosa, al verte en zepelín, te llama Clark Kent y no hay Dios que te reconozca con esas pintas y trabajando de correo para el Zar con tu amigo el salvaje Viernes.

309) Porque uno más uno es un omasuno, y no dos. Los omasunos son muy suyos, ya se sabe.

sábado, 12 de noviembre de 2011

El plástico de pompitas/el aire envasado



Siempre pensé que el plástico de pompitas usado para embalar los objetos más frágiles se fabricaba en China.
Alguna vez pensé, también, que podía hacerse a las afueras de Delhi, en India, entre los arrozales de Sapa, allá en Vietnam, o en las hacinadas fábricas de Nigeria.

Quizá por eso nunca me sedujo eso de explotar las pompas de aire que son parte fundamental de ese plástico.
Siempre pensé que así dejaba escapar el aire de un país desconocido, la miseria que rodeaba a la gente que trabaja en tan infaustas fábricas, y sobre todo me daba por pensar que el aire de China mezclado con el de Nerja podía dar lugar a embarazos extraños y acabar teniendo aires de Friburgo a la orilla del mediterráneo.

Cada vez que oía cómo uno de mis hermanos rompía con fruición y de manera obsesiva -es verdad, no hay otra forma- esas burbujas que te llamaban y seducían desde su jaula, yo pensaba en pequeñas ventosidades de países exóticos mezclándose con la límpida brisa del atardecer en la azotea paterna.
Cada vez que sentía el explotido de una pompa, un escalofrío de aire liberado recorría mis vértebras hasta recomponerme por dentro tarareando sólo para mí una canción de Torrebruno.

Son el paraíso en forma de diablo -pensaba- y la tentación no podrá conmigo.

Poco a poco fui creciendo.
Poco a poco fui viajando, fui conociendo aquellos países que antes sólo formaban parte de mi imaginación distorsionada.
Y el aire de aquellos países llenó mis ojos de vida.
El aire de aquellos países me hizo sentir limpio y nuevo y pobre y pequeño e ignorante como nunca antes me había sentido.
Tanto, que me dio por pensar que en cada regreso yo -como el plástico de pompitas- traía de vuelta aire atrapado de aquellos países (en los bolsillos, aún en los pulmones, en la maleta bien cerrada) que dejaba escapar en mi propia casa en cada suspiro, al devolver el cambio, o cuando deshacía el equipaje.

Viajar cambió mi vida y mi concepción del aire enjaulado. Por eso todos deberíamos viajar y mezclar nuestros aires igual que uno respira: sin pensar.

Quizá sea por eso que, desde entonces, cada vez que veo el plástico de pompitas que sirve para embalar objetos, busco una tijera y corto un pedacito que guardo pacientemente en el altillo de uno de los armarios mi casa, en una caja de cartón.
Guardo trozos de plástico de todos los lugares y todas las épocas, esperando a que me haga muy mayor, y entonces dedicar una tarde entera y parte de la noche en ir desgranando las pompitas con la misma fruición que hacían mis hermanos, y mezclar -en mi imaginación y en mi dormitorio- los aires de África, Oriente y demás continentes perdidos.
Que se mezclen.
Que se mezclen bien mezclados.
Que no haya fronteras para el aire, ni para nadie más.

viernes, 11 de noviembre de 2011

jueves, 10 de noviembre de 2011

El fuego rima con luego



Si el fuego rima con "luego", el agua rima con "tráela rápido". Así son los intrincados y vericuetos caminos del poema.
Menos mal que están los gerundios, esos siempre están en marcha...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Pájaros LXXVIII











Pájaros paraguas: reductos debajo de ese mar que vuelve siempre a su lugar de origen.
Pájaros lluvia en forma de caída.
Pájaros goma que muestran su trazo imperfecto al aire que se cuela entre sus plumas.
Pájaros ojo, pájaros en venta.
Y los pájaro pájaro, esos que o te miran toda una vida o te sonríen mientras vuelan camino del Caribe, con sus alas mojadas, con su corazón empapado.

martes, 8 de noviembre de 2011

He venido sin toga pero con el alma rota (reloaded)


Estamos en campaña electoral, en un momento de descrédito total de los partidos políticos, y no encuentro un momento mejor para volver a subir este vídeo perdido en aquella lucha de derechos que tuve con Breve encuentro.

No hay que explicar mucho más de lo que ya dije en esta entrada.
Es sin duda el mejor/peor vídeo de un espacio gratuito de campaña electoral que haya visto en mi vida.
Todavía hoy me sigue resultando hipnótico, todavía hoy sigo recitando como un mantra toda su locución (aprendida de memoria tras tantos visionados), todavía hoy sigo asombrándome de determinados párrafos que carecen por completo del más mínimo sentido.

Quizá gracias al partido proverista me volví un retórico, sí, pero mirad el vídeo y decidme de corazón quién no lo hubiera hecho...


lunes, 7 de noviembre de 2011

Viaje a París III (piedras)



















No sé por qué, pero siempre me gustó fotografiar al agua y a las piedras, a las fuentes y a las esculturas.
Supongo que en ellas se juntan el abanico suficiente de sensaciones como para dejarte cubierto: Lo etéreo, la historia, los reflejos, la textura. El agua es inasible, la piedra perdura.

París es, qué duda cabe, una ciudad de piedra, una ciudad de historia. Y una ciudad para perderse. Con o sin cámara.
Las huellas del pasado que van a permanecer haya o no registro.
París es ciudad de esculturas, de arte aprehendido en las esquinas, de cementerios solemnes, de adoquines revolucionarios.
La piedra oxidada nos mira desde su pasado sabiendose eterna a nuestros ojos.
Yo solo las miro y aprieto un botón que anda por allí, arriba de mi cámara, tratando de robarle imágenes al mediodía de una ciudad nocturna.

Todo lo demás -siempre es así- será pasear y notar cómo el tiempo lo envuelve todo. Será sentir París a través de esas piedras que nunca mueren.
Y habrá que volver, pienso, porque la historia, con mayúsculas, es más grande que toda China.

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (XLIII)



296) Porque 1 Stark + 1 Stark, en manos del bueno de George R. R. Martins, es igual a 0 Stark. ¡No sé como hace este tío para matarlos a pares y a nones!

297) Porque Manuel Márquez paseaba todos los días por la calle Palencia durante 7 minutos para recorrer los 620 metros que le separaban de su trabajo, mientras María, ciega de nacimiento, vendía justo en la acera contraria a la que paseaba Manuel cupones hechos de crochet en el único kiosco abierto que tiene la ONCE en Madrid, para que la soñadora de María pudiera sentir la brisa en sus costillas.
Y es que 1 acera + 1 acera = 1 calle llena de vida, llena de azares, llena de sueños y casualidades.
Llena de historias por desarrollar.

298) Porque 1 soso + 1 soso = 1 sosososo.

299) Porque como dice mi abuela apoyándose líricamente en el acerbo popular, si no quieres sopa toma dos tazas.
Si eso es así, la lógica ecluidiana dice que (no quieres, toma 2) 0=2, con lo que impepinablemente 0+0=4, así que 1+1=8 o mi abuela miente.

300) Porque 1 desayUNO + 1 desayUNO no es igual a 1 desayDOS.

301) Porque el sistema capitalista no consiente una suma tan pueril.
Este sistema abyecto y desalmado, puede consentir que en este año la suma de 1+1 sea igual a 2, pero NECESARIAMENTE, para el año que viene 1+1 tendrá que ser 3, y al siguiente 1+1 nos obligarán a que sea 4, y así ad eternum, de un modo despiadado, insaciable y mezquino.

302) Porque Una Nebulosa Olvidada + Un Neurocirujano Onubense da lugar a unas cañas con tapa de boquerones en Sanlúcar, y la demostración palpable y grasienta de que la ciencia está en las nubes...

viernes, 4 de noviembre de 2011