domingo, 13 de noviembre de 2011

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (XLIV)


303) Porque a un referéndum (el de Grecia sobre aceptar las condiciones del plan de rescate -por poner un ejemplo-) no se le puede sumar un referéndum en España (qué te digo, por eso de la reforma constitucional hecha con nocturnidad y alevosía por los dos partidos aquellos que se dicen mayoritarios y demócratas).
No.
En materia de referéndum (¡qué diantres es eso de preguntar a la gente lo que piensa!) la cosa siempre dará 0.

304) Porque como dicen en mi pueblo: 1+1, ezo é ná y menho.

305) Porque Hermenegilda Sánchez visitó a Toledo un 24 de enero de 1911 pensando en los viajes en el tiempo y en la cantidad de películas del oeste que se dejarían de hacer para enfocar los presupuestos en la dirección de la ciencia ficción a partir de entonces.
Qué razón tenía.
Hermenegilda trató de viajar en el tiempo ella sola, reconcentrándose sobre el universo y su materia oscura, y pensó que -si como le enseñó el maestro don Leopoldo en la Escuela- 1+1 fuesen 2, como ellos estaban en 1911, pues eso, que 19(1+1)=192, y que estaban en el año 192 después de Cristo.
Pero abrió los ojos y se llevó un chasco. Allí seguía Toledo y no había imperio Romano ni había nada.

306) Porque para los miopes, como para el Greco, un 1 se confunde fácilmente con una l, no nos vamos a engañar.
Así que para ellos (y para toda la gente, pues ya se sabe que el mundo es miope de nacimiento y de entrañas amargas) sumar 1+1 supone ir directamente a la parte del diccionario que empieza por la ll, y buscar la lluvia, buscar el llanto, buscar las llaves, matarile rile rile, matarile rile ro.

307) Porque en mi pueblo, sumar es lo mismo que poner en lo alto.
Tú vas a comprar pan, y la vuelta te la dan colocando suavemente las diferentes monedas en la palma de tu mano, una encima de otra.
Tú vas a una librería y te compras dos comics de Jason, con sus pocas palabras y su mala leche nórdica y el librero, amablemente, los coloca uno encima del otro.
Siempre es así.
Por eso, para sumar 1+1 deberíamos colocarlos uno encima del otro, y entonces la suma nos daría una jirafa.

308) Porque si sumas una barba a otra barba tienes la misma barba pero con más pelo.
Y en vez de sumar puedes soñar con que eres un prisionero encarcelado injustamente que tras escapar en el submarino del capitan Nemo haciéndote pasar por el cadáver de un viejo, llegas a Ítaca, te afeitas y te pones unas gafas, con lo cual la Pantera Rosa, al verte en zepelín, te llama Clark Kent y no hay Dios que te reconozca con esas pintas y trabajando de correo para el Zar con tu amigo el salvaje Viernes.

309) Porque uno más uno es un omasuno, y no dos. Los omasunos son muy suyos, ya se sabe.