martes, 15 de noviembre de 2011

Pájaros LXXIX











Para qué mirar, si se puede ver con los ojos cerrados.
Para qué volar, si las nubes tardan en irse.
Mejor soñar con los pájaros, esos que se dejan mecer por el viento, esos poca vergüenza, esos que forman huidizas despedidas en el aire.