domingo, 23 de enero de 2011

Mañana empiezo LXXXIX







Y es que antes de que llegue mañana siempre aparece la noche...
La noche negra de bombillas fundidas, la noche de luna nueva aparcado en la otra orilla, la noche después del día en espera del que está por venir.

Y la mano vaga se siente cómoda entre inactividad y silencio. Confunde grúas con focos e ingenua no se preocupa de la obsolescencia programada.

Antes de que llegue mañana siempre aparece la noche. Y cuando cerramos los ojos para dormir, la oscuridad ya es total...