martes, 11 de enero de 2011

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (introducción)



Lo he vuelto a hacer. He faltado a mi promesa.
Había prometido recomenzar esta entrada en el aniversario del blog, pero la coincidencia tan especial de un día como hoy hace imprescindible trastocar todos los planes.
Y a la mierda.
Pues sí.
Aunque bien es cierto que lo suyo sería esperar a noviembre, mi natural impaciencia me puede, y hoy, 11 del 1 del 11 es el momento propio para empezar a buscar las irrefutables razones de por qué uno más uno no son dos.
Hay muchas. Sí. Lo sé.
Pero me conformaré sólo con 365.

Vivimos en un mundo plano donde uno más uno no son dos, y no podemos hacer nada por evitarlo. En todo caso volar con nuestra imaginación, o aceptarlo tal y como es.
Quizá podamos también hacer las dos cosas.
Yo estoy en ello.

Me propongo de nuevo tratar de ofrecer una razón por día durante todo un año, a razón de siete razones semanales. Unas serán matemáticas, otras cuánticas, otras arrabaleras.
No queda otra.
Empezaré esta noche (por aquello de dar emoción) y ya será un no parar.
Lo prometo.