domingo, 23 de mayo de 2010

Mañana empiezo LXI







Después de todo, quién no tiene sed o desamparo...

Sigue la mano sin empeñarse lo suficiente, divagando entre lunas, mentiras y cortauñas. 
Sigue la mano sin pensar demasiado, flotando frente a un mar en el que nunca se baña, dibujando en sueños huellas dactilares invisibles.

Hay futuros llenos de imposibilidades, hay lunas que inspiran días de grafito, hay cambios de roles, canciones que se cuelan con té o aplausos de frustración y desencanto. 
 
Y como siempre algo de miopía y mucha, mucha hipermetropía...