Tiras no hechas entre la realidad y el sueño...
La mano sigue erre que erre pero más por apatía que por convencimiento.
No dibuja por mantener un ideal, ni siquiera por impostura.
Se llama vagancia y punto.
Ni mañana, ni pasado, ni al otro. No tiene pinta de que la cosa vaya a cambiar...
Cantando chotis, buscando el futuro, encontrando sonámbulos, emigrando a Ikea y mirando con los dedos.
Los personajes pululan encima del mar y solo se preocupan en seguir viviendo...