domingo, 16 de mayo de 2010

Vecinos III: La camisilla



Tercera y hasta el momento última parte de la trilogía "Vecinos", del colectivo audiovisual Yaumate...

Aunque no fue ni ha sido ni será la última producción de este colectivo: hubo otros cortometrajes con posterioridad a este, en estos precisos instantes se está cocinando alguno, y de futuros proyectos, locos e ingenuos, está nuestra cabeza llena.

Y lo decimos sin pudor: "Vecinos" nos gusta mucho.
Por lo sencillo de la historia, por lo bien que nos lo pasamos, porque es una comedia, porque aprendimos mucho mientras lo hacíamos, y por mil razones más.
Siempre volvemos a los lugares comunes y es verdad: antes éramos bastante más ingenuos, bastante más pobres, bastante más jóvenes. 
Intentamos no perder ni la emoción por hacer lo que nos gusta, ni la fascinación ante nuevos retos (ahora que los medios a nuestro alcance son mejores) pero nos falta el tiempo, la cosa esa escurridiza que se escapa entre los dedos de una mano cerrada.
Pero con ahínco buscamos ese tiempo, y seguimos haciendo cosas.

Sigo con "La camisilla"...
Volvimos en esta ocasión a rodar en la terraza de la casa de Mariano, con el personaje de Pelu convertido ya en un absurdo e hilarante personaje fuera de la realidad frente a un vecino de lo más normal y -por qué no decirlo- bastante soso.
Mi cabeza se rebela y no recuerdo el año, que podría estar entre el 96 y el 98.
De cualquier manera más de diez años seguro, en los que han pasado muchas cosas, aunque nos siga gustando comprar un paquete de pipas y una lata de coca-cola para terminar de disfrutar el final de un rodaje.

Supongo que Yaumate aúna muchas de las cosas que nos negamos a perder, que por nada del mundo queremos olvidar, de esas a las que no renunciaríamos por nada del mundo.
A veces lo complicado es encontrar algo que de verdad te llene (la música, el wind-surfing, dibujar, chupar candados o escalar una montaña).
Una vez que has dado con ello, una vez que se te ha metido dentro simplemente hay que dejarse llevar, porque sabes que te acompañará siempre.

Y el cine, Yaumate, los cortos o contar historias: todo eso nos llena y nos acompaña. 
Todo está ahí, todo forma parte de lo mismo...