Mis sueños y mis pensamientos suben y bajan. Es por eso que viven -no sé si libres- en una escalera.
A veces los sueños bajan y los pensamientos suben, otras veces es al revés. Pero siempre, cuando se cruzan en la escalera, se saludan de un modo cortés y algo viejuno.
Hay también ocasiones en que suben o bajan juntos, de la mano, y entonces, la mayoría de las veces, se confunden, y no sabes qué es pensamiento, qué es sueño.