Si Internet es el futuro me da a mí que la mano no lo alcanza...
Mientras llega o no llega confunde a las bombillas con sacapuntas baratos, se enfrenta con el folio a los espacios inabarcables, se permite aconsejar por los ojos de su mano compadre y deja a la pobre mesa sola en sus delirios de traje y moda.
Es domingo. Mañana es el futuro. A ver cómo será eso del Internet...