Si todo va como parece el próximo fin de semana publicaré la razón 364.
Las casualidades de las matemáticas han hecho que los múltiplos de siete se queden en esa cifra, así que sí, la razón 365 se demorará una semana más, y se publicará sola.
Había prometido, antes de que llegase este final, otro epílogo contando las interioridades de estas "365 razones", una de las entradas más absurda, estúpida, fascinante -sorprendente para mí mismo- y curiosa que probablemente se me halla pasado nunca por la cabeza.
Y lo voy a hacer contestando a preguntas que algunos amigos me han ido haciendo conforme esta bola iba creciendo, indomable, mucho más lejos de lo que nunca pude imaginar.
Aunque no hay secretos...
1) ¿Cómo se te ocurrió semejante idea?:
No me acuerdo.
Probablemente vino porque piense de veras que el mundo es plano.
Al menos el mío sí lo es.
Mi mundo de peces, pájaros, manos y caracoles bomberos es plano y a mucha honra, y quizá -pero es sólo una intuición- tratase de extrapolarlo, de esta manera, a todo lo demás.
2) ¿Qué procedimiento sigues para escribir las razones?:
Antes de empezar a publicar esta aventura, había escrito unas 30 ó 35 razones, de modo que -pensaba yo- tenía un margen de cuatro o cinco semanas para ir escribiendo el resto, y me daba suficiente margen.
Pero llegó un momento en que ese colchón se acabó.
Llegó un momento en que era domingo por la tarde y no tenía ni una sola de las siete razones que había que publicar por semana. Así que me sentaba frente al ordenador y las escribía allí directamente.
Como vi que la cosa funcionaba bien, dejé de preocuparme.
3) ¿Mermó este procedimiento improvisado la calidad de las mismas?:
En absoluto.
Quizá perdí algo en rigor, es cierto, pero gané en absurdo y me divertí mucho más.
4) ¿Es cierto que hay una ardua tarea de documentación para los nombres y las fechas que aparecen en las 365 razones?:
(...como se nota que esta pregunta me la he hecho yo mismo...)
Sí. Mucho, muchísimo más de lo que pueda parecer.
Ardua es la palabra.
5) ¿Cuál será la entrada 365?:
No lo sé.
Ni idea.
Tal y como he explicado no he escrito las siete próximas, así que tampoco la última. Me gustaría que no fuese nada especial, pero igual ya es difícil de evitar, así que nos meteremos un poco con Dios y santas Pascuas.
6) ¿Tienes pensado continuar las 365 razones con otra defensa?:
Buena pregunta.
De momento no. He entrado en una dinámica tan estúpida que podría superar la 600 razones de un mudo plano (tranquilos, no lo haré), pero no encuentro otra defensa tan atractiva y absurda, así que descansaré.
Aunque sí que se me ocurrieron varias ideas.
Hubo una primera intención de continuar la serie con las "365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es plano sino que en verdad es redondo", pero me parecía un chiste demasiado fácil.
También me atrajo la idea de desarrollar las "365 irrefutables razones de por qué era necesario escribir 365 irrefutables razones que nos llevasen a pensar que el mundo no es redondo sino plano" pero pecaba de conceptual.
Y lo de Miroslav Mecir fue una bravata.
No.
De momento descanso, y cuando llegue a mí una verdad indefensa que necesite ser probada, allí que me tendrá.
7) ¿Te acuerdas de alguna de las razones que ya has escrito?:
Por supuesto que no. De ninguna.
En cuanto las escribo, las olvido. Es lo mínimo que se merecen...
8) ¿Las vas a publicar, crees que ahí hay un libro?:
Ahora no puedo hablar de ello. Preguntadle a Bom, mi manager, que me lleva todos estos temas.
9) Ahora en serio: ¿Tú piensas de verdad que el mundo es plano?:
Hasta la pregunta es necia...