domingo, 12 de septiembre de 2010

Mañana empiezo LXXI









Sigue la mano sin probar la comida china, sin viajar a Kenia o sin revisar los números impares de la revista Triunfo.
Sigue la mano en sus trece de tener la mente en blanco, de jugar con el mañana, de acumular intereses para cuando la bolsa esté en mínimos históricos.
Sigue la mano y yo con ella.
El lápiz, la luna o la bombilla fundida también la acompañan en el camino.
Así la desvergüenza no está sola.