Como quien no quiere la cosa nos preparamos para el verano, para las vacaciones...
El coche a vapor se tomará un merecido descanso coincidiendo con esta su entrada número veinte, su tira número 100 al impecable ritmo de cinco tiras por entrada.
Las tiras (agrupadas en 1, 2, 3 ó 4) se articulan en mini historias, definiciones que se complementan y que dan, o al menos lo intentan, una lectura más amplia.
Lo mostrado hasta ahora se corresponde con un trabajo que hice hace más de quince años (al que lo único que he añadido es el color y la tipografía) y que se correspondía con las definiciones que escribí entonces.
Después hice varios cortometrajes con el mismo personaje (que también he ido mostrando alternativamente, aunque quedan todavía) basadas en las mismas historias.
Ya lo he dicho en más de una ocasión, pero una de las cosas -y son varias- que me ha ofrecido el mundo blog, es la posibilidad de retomar trabajos que ya tenía hechos para mostrarlos y en algún caso continuarlos.
Esa es la intención con "El coche a vapor".
He ido escribiendo alguna cosita más (de momento poca cosa), añadiendo alguna definición, y mi intención es descansar un poco para retomarlo con más fuerza.
También era la intención con "Pájaros", aunque esa tardará algo más de lo previsto.
El verano es un buen momento para mirar las cosas con calma, para descansar, imaginar mucho, dibujar poco y planificar al estilo de "después del verano empiezo" al que estoy tan acostumbrado.
Al menos lo intentaré.
Descanse pues nuestro amigo el coche, y esperemos que si vuelve, que sea pronto y que venga moreno.