Hoy venía dispuesto a mostrar alguno de los últimos textos que escribí, y que habiéndolo seleccionado para el último Funámbulos, no terminé de leerlo.
Esos textos perdidos también tienen su derecho a salir, pobrecitos míos, pero no va a ser hoy.
Hoy se ha colado este, el muy malandrín.
Es un texto corto de los que a mi me gustan, que se escriben del tirón y a los que apenas si hay que corregir alguna coma.
Hoy ha salido porque sí.
Como en el fondo tienen vida propia -y muy bien que hacen- aquí que lo dejo suelto, para que se ventile un poco.
Yo te miro a ti.
Te miro en sueños que se balancean,
te siento silencio,
te pienso sonrisa,
te busco enredada.
Te invento luna que desgrana el miedo.
Pero yo,
yo ni me miro,
ni me busco,
ni me siento.
Si acaso me invento,
y entonces me miento.