Hace justo una semana tuvimos un entrañable reencuentro entre amigos y una lectura poética dentro del ciclo de "Funámbulos".
Yo empecé con este texto sobre las cosas incompletas:
Tengo un maletín sin asa
y tres pares de zapatos sin cordones.
Tengo una ceja rota alrededor de tu mirada
una mosca en mi pecho
y noventa ciempiés que siempre se me quedan cortos.
Yo soy de los que tiene veinte céntimos sueltos
cuando en el mercado le piden
diez euros con treinta.
Tengo una vida casi plena que me resbala por la espalda.
Tengo un sable a medio tragar,
tengo sueños pegados con velcro
y el polvo mágico que hace volar las mariposas
metido en el bolsillo izquierdo de mi pantalón roto.
Tengo una cicatriz sin el pestillo echado,
una baraja trasparente
y el eco triste de un te quiero
perdido y asustado en la Plaza de Los Lobos.