190) Seguro que habréis escuchado en más de una ocasión que "El mundo es un pañuelo".
Bien, pues ahora decidme: ¿¿¿Un pañuelo es redondo???
191) Porque Dios era tuerto según una prueba asonométrica variable y otra del carbono 14 dividida por dos (irrefutables ambas), así que su sentido de la profundidad, y mucho más a la hora de crear universos, dejaba mucho que desear.
192) Porque a Gloria Meyer Álvarez, cuando teniendo ya noventa y dos años le dio por morir un 21 de febrero de 1972, se le apareció el clásico tunel oscuro con una luz blanca al final y una vocecita como de Lina Morgan que le decía : "Acércate a la luz, acércate a la luz..." y ella aunque reacia al principio se dijo "venga, va", y al adentrarse en aquella inmensa luz descubrió instantáneamente la verdad de la vida y la muerte, la verdad del mundo de los vivos y del mundo de los muertos.
Y sí.
¿Cómo era en esos momentos su encefalograma?
Equilicuá.
193) Porque en un sobre, en una carta, o en la correspondencia entre dos enamorados se encierran los veintiún mil doscientos treinta secretos del universo.
Cuestión de lógica: El sobre es plano, ergo los secretos son planos, ergo el universo entero (mare mía, ¡el universo entero! es plano).
194) Perdón, Lubricadme Aceites Neutros Onubenses.
Perdón, Loables Amapolas Negras Olvidadas.
Perdón, Lamento Absurdas Nociones Obsoletas...
195) Porque cuando hacemos pompas de jabón, redondas, frágiles y transparentes, apenas si duran un suspiro mantenidas tiritando en el aire que las acoge, mientras que si miramos al mundo ahí está él, duro, recio, plano, altivo y eterno...
196) Porque el paté lo untamos.
Porque la mantequilla la untamos.
Porque merendamos Nocilla o Nutella untada suavemente sobre un pan, sentados con los amigos de siempre en el descanso de un partido de fútbol sobre un campo de tierra, plano y untado...