Hago un paréntesis en mis cosas para referirme aquí a un adiós que, por más que anunciado, no deja de resultarme ciertamente un poco triste.
Paco se despide de su blog "Regreso a Dinde" donde ha ido recopilando reflexiones, anécdotas, andanzas, ocurrencias y demás aventuras de sus hijos Martín, Celia y Gabriel, de siete, cinco y dos años respectivamente, articulando un discurso alrededor del mundo de la infancia, de las vivencias de sus hijos conectadas inevitablemente con los recuerdos propios y el implacable paso y devenir del tiempo.
Puestos a recordar cosas de Paco me quedo precisamente con que fue él quien me descubrió (mediante el regalo del libro "Más que el mar") a ese Luis Feria que parafrasea en el título de su blog, regalo que yo lo entiendo como doble, pues aparte del maravilloso descubrimiento fue acompañado de una frase que decía algo así como "además me recuerda mucho a lo que tú haces", elogio a todas luces excesivo.
Su blog nació con unas pautas muy establecidas, y entre las que se impuso estaba el que terminase en el plazo de un año. Dicho plazo se ha cumplido estrictamente con la conclusión esperada, pero a los que seguíamos el blog con asiduidad se nos ha quedado definitivamente corto.
Gracias igualmente, Paco, por hacernos disfrutar con tu relato y ten por seguro que de convertirse en libro aquí tienes no sólo a un posible comprador, sino a alguien dispuesto a regalárselo a algún que otro amigo, padres primerizos todos que se verán sin duda reflejados en ese canto de pájaro que lanzaste al viento.
Para despedir: recuerdo la referencia al libro de Lorenzo Oliván donde "aquel que se acerca a comprobar la fiebre de tu mente te borra algún recuerdo", o las miles de ocurrencias que con tanta gracia relatabas, pero me quedo con este texto, y permíteme que lo enlace, de una belleza y una nostalgia desbordante.
No os quedéis en esta entrada. Bucead (sería mejor decir "volad") en busca de más.