El mundo está lleno, o eso nos gustaría pensar, de damas y de caballeros, aunque lleno esté también de historias de una dama y dos caballeros, no sé si me entienden.
En este caso no es así: la dama está sola y los dos caballeros se lo montan por su cuenta y riesgo, que tampoco es tan extraño, qué dolores.
Estas imágenes son los conocidos "fotogramas", fotografías hechas sin película. Aquí se realizaron colocando unas fotocopias de naipes en la ampliadora, en lugar del negativo, y jugando fundamentalmente con la composición y con la textura del toner.
Son tiempos éstos en los que se echa de menos el laboratorio, la luz roja, el olor a químicos y el despertar de la imagen latente.
Son tiempos también de echar de menos a las damas solitarias, que vaya usted a saber dónde se encuentran...