Aunque ahora estoy dibujando cosas un poco distintas, que ya os contaré y enseñaré cuando corresponda, regreso esta noche a los lugares comunes del jugueteo con las líneas, con el espacio y con el movimiento.
Muestra de ello son estos cuatro dibujitos de lápiz blando que preludiaron mi sueño hace algunas semanas.
El lápiz azul, guardado de mis tiempos de animación, conserva intacto el audaz trazo del pasado en su coloreado grafito.
Y me encanta el devenir que casi sin querer provoca en mi memoria.