Esto no, no es un chiste.
Esto, lamentablemente, es la realidad.
Estoy harto.
Harto de escuchar sandeces, sí, pero más harto, sobre todo, del cinismo que desprenden.
Cinismo. Cinismo. Cinismo. Cinismo a manos llenas.
Ayer se me atragantaba el té escuchando esta parte de la entrevista a Gonzalo Robles, secretario general de Cooperación.
Sí, culpa mía por ver lo que no debo, pero reconozco que la mañana, recién levantado, me pilla con la guardia baja y el cerebro no demasiado despierto.
Así que ayer escuché esto como de pasada, dicho como quien no quiere la cosa.
He tenido que esperar a hoy, a que lo colgaran en su web, para volver a escucharlo y comprender que no, que no me había equivocado al entender lo que entendí.
Para que no tengáis que escucharlo todo -no os deseo tanto mal- ponedlo solo del minuto 2 al minuto 3.
Sí: Vamos a hacer bien las cosas.
Cinismo, cinismo, cinismo.
No hace mucho hablaba con un amigo de lo oportuno -o no- que era hacer humor gráfico hoy en día.
Por un lado la multitud de noticias y el absurdo imperante permiten que te salgan los chistes casi sin querer, pero por otro lado, sobre todo los políticos, nos están robando protagonismo. Convertidos en caricatura, superan cualquier ironía.
La simulación de contratos en diferido, ver la oportunidad de que un acosador abandone la política. Quién se lo podría imaginar. Quién supera eso.
Estoy harto.
Me prometí a mí mismo, cuando empezó la andadura esta de comentar con imágenes la actualidad, que no haría ningún comentario añadido.
Pero es que esto no es un chiste.
Hoy he decidido quitar el volumen a la tele y ni siquiera así.
En los rótulos que van pasando del canal 24h he podido leer:
No, no es un chiste.
Es cinismo, cinismo, cinismo.
