domingo, 6 de marzo de 2011

Mañana empiezo XCV







La mano inmersa en la más rabiosa actualidad...y es que ni después de noventa y cinco domingos nos libramos de la poca o nula vergüenza.

Bombillas apagadas de esperanza, piernas que no saben, lápices que intuyen su final, dibujos invisibles y trazos acumulados.
Un domingo tras otro la mano rasca el aire sin saber.
Un domingo tras otro la mano indolente calma el aire alrededor.
Y un domingo tras otro confiamos en que ese mañana ignoto se pudiese llamar lunes.
Pero todavía no será.