domingo, 28 de febrero de 2010

Mañana empiezo L







Cómo son esos números romanos, que tan pronto se acumulan como de repente se encogen...

Lo peor del paso del tiempo es darte cuenta de que has hecho el canelo y que ni escribir cuarenta en números romanos sabes. Escribir XXXX en vez de XL (por cierto muy de camisetas) sólo le podía pasar a un cenutrio como yo.
E insistir nueve semanas (y media) ya ni os digo... 
Ay, la fascinación por las equis...

En cualquier caso bienvenidas las equivocaciones si de lo que se trata es de acumular tiras e historias en este cajón desastre que llena y absorbe las horas muertas del día.
Ojalá lleguen más equivocaciones por no saber escribir 99 (que sería algo así como XCIX, imagino) pero a la vez llegar a ese número.
Estará bien.

Por lo demás nada nuevo para celebrar las cincuenta entradas.
Historias de sempiternos desencuentros que se enganchan a la retina. De noches que confunden, roces que encienden, folios pálidos como la leche, tangos arrabaleros o lápices que estornudan.
Las tiras se acumulan ya no en los cajones sino en esta nueva estantería digital sin fondo ni destino.

Que sigan pues y que sean si puede ser menos analfabetas...