domingo, 14 de febrero de 2010

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es redondo sino plano XXV



169) ¿Habéis visto las cataratas del Niágara?
Pues eso.

170) Porque Eusebio Wenceslao da Mata vivió sus primeros 18 años en las favelas de Río de Janeiro.
"Si Río es la ciudad más esférica del mundo" -pensaba para sí- "ruego a Dios que el mundo sea plano".
Y Dios, que aquel día no había salido de marcha y se tomaba en casa un té de lo más tranquilo, decidió hacerle caso.
El único problema es que el mundo es plano, pero no en el sentido que a Eusebio Wescenlao le hubiese gustado...

171) Porque si no las reglas, las escuadras y los cartabones serían esféricas, y dime tú la gracia.

172) Porque los puntos cardinales son Norte, Sur, Este y Oeste.
Y punto.
Si la Tierra fuese redonda habría que haber inventado expresiones del tipo "Curvinorte pa'rriba" o "Curvinorte pa'bajo", que, aunque graciosas en sí, carecen del más mínimo fundamento.

173) Porque de tanta irrefutable razón impecablemente probada, el mundo ya no es "pla-no". 
El mundo es "pla-sí".

174) Porque cuando te dan dos palmaditas en el hombro, esa energía (que no se destruye, sino que se transforma) recorre nuestro cuerpo agradablemente hasta depositarse en la planta de los pies, de donde se traspasa al suelo.
Cuando nos dan dos palmaditas en el hombro es como si se la diesen al mundo.
Y sí, el consuelo, año tras año, ha hecho del mundo un lugar más plano.

175) Porque sin esta razón sólo habría 364, y entonces ya nada, nada, tendría sentido...