domingo, 25 de octubre de 2009

Mañana empiezo XXXIV







Ay, yo qué sé...

Queda la incógnita, sí, incluso para mí.
No tengo claro si ese rastro negro en mitad del cielo es o no es una línea, es o no un dibujo.
Lo que sí tengo claro es que me da igual.

Había pensado que podía ser una buena forma de acabar, la mano dibuja y yo me retiro, pero no será así.
No acabará así. 
Al menos hoy.

Algún día me tendré que tomar un descanso en este semanal contacto con la nada, pero ni será hoy, ni la semana que viene, ni la otra.
La semana que viene tendremos una edición especial que responderá -a mi manera- a la pregunta de qué era ese rastro en el cielo.
Y en dos semanas recuperaremos el ritmo habitual.

"Mañana empiezo" me acompaña desde el principio y el día que baje el ritmo de este blog -que todo llegará- quizá sea el momento propio para un descanso, un paréntesis, un relevo.
No importa tanto, claro.
Es sólo tiempo robado al tiempo.

Me gusta mirar el mar, y eso sí que no acabará nunca.
Eso sí es importante.
Y queda para mí.