Las "Historias del otro lado" fueron hechas siempre desde el mismo sitio, ya fuese en una orilla o en la otra.
Supongo que vienen de mi gusto por mirar más allá, o de sentir que lo inalcanzable está siempre al otro lado y que ahí reside parte de su encanto.
Me gustan porque se conjugan bien los dos bailarines de este blog, dibujo y texto, y aunque es verdad que hay que dibujarlas, intento dejar que la pereza no me envuelva y me pongo a ello.
No disfruto más porque no las hago más grandes.
Bien pensado, podría hacerlas más grandes...