viernes, 20 de enero de 2012

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (LIII y final)

Como curiosidad (una curiosidad cómplice y buscada) os cuento que esta es la entrada número 999 de mi blog, ese que el próximo domingo 22 de enero cumple exactamente tres años de desparrame y retórica.
He ido intencionadamente frenando un poco el ritmo loco de entradas para hacer coincidir (¡yo soy así!) la entrada mil con el tercer aniversario.

Me alegra cerrar el círculo con esta entrada, y el domingo entraremos en zona de celebraciones, que la ocasión -al menos para mí- lo merece.

Pero el caso es que se acabó.
364 razones más tarde llegamos por fin a la última, a la definitiva.
Tal como hice con el final del mundo plano, podría escribir siete razones, pero lo suyo era -como entonces- que el coche a vapor cerrara el momento.

1) Se acabó. Porque yo me lo propuse y sufrí.
2) Porque 1+1 suman 365.
3) Porque como he visto tantas veces en las películas de juicios, si no lo he demostrado fehacientemente (que creo que sí) al menos habré generado en el público asistente una duda razonable.
4) Porque, eso sí y en mayúsculas: TENGO MUCHA MENOS VERGÜENZA QUE RAZONES...
5) Porque siempre basta un PORQUE SÍ para demostrar las cosas, pero me hubiese aburrido mucho más, y yo vine aquí para divertirme.
6) Porque tú y yo -mírame a los ojos- seremos siempre más que la suma de nuestros factores
y
7) Porque 1 imagen vale más que 1+1 imagen:



Hasta las próximas 365 razones...