domingo, 1 de enero de 2012

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que 1+1 no son 2 (L)


344) Porque el primer día del año, el UNO de enero, no existe.
No ha existido nunca.
Y si sumamos un UNO de enero que no existe a otro UNO, la suma es cero, siempre cero.
Hubo una vez que un 1 de enero existió, eso es cierto, pero con un té sobrevino el atardecer, y ya era hora de acostarse de nuevo.

345) Porque Eleonor Summer vivió en Iowa cuarenta y cinco años de su vida entre pajares, hurtándole trigo a la vida mientras vagabundeaba tras escaparse de casa de sus padres.
Nunca encontró petróleo ni intentó buscarlo.
Eleonor se conformaba con tallar su nombre en los graneros donde pernoctó gran parte de su vida, a modo de muesca, que comparte vocales con la palabra huella.
Un hermoso día primaveral de 1974, tras haber visto en un cine de verano la película "Verano del 42" de Mulligan, nostálgica y ligeramente cachonda, Eleonor regresó al granero que aquella noche le tocaba en suerte y se encontró una aguja, cuando al recostarse sobre la paja se la clavó en la cadera.
Tenía sesenta años de edad, y todavía dolorida entendió que nunca más encontraría una aguja en un pajar, que 1=1, y que por mucho que los ecos de su padre alcohólico aún retumbasen en su memoria, era ya tiempo de comprarse una autocaravana.
Y salió del pajar, con la lívido por las nubes, dispuesta a atracar un banco y comenzar una nueva vida.

346) Porque UNO + UNO, en los días de tormenta, caos y desesperación vivídos por la dinastia Ming, es = ningUNO.

347) Porque dos días antes del inicio del año 2012, el gobierno de turno (también conocido como gobierno de truño por sus legiones de fieles seguidores) prohibió taxativamente en un real decreto las sumas, y estableció en el reino (sí, lo sé, parece una fábula pensar que era 2012 y aquello era todavía un reino, pero creedme: lo era), estableció en el reino, digo, una década de restas obligatorias, y sumió a sus habitantes en la más profunda de unas miserias y penurias jamás recordadas por Camilo José Cela.
Aquellas injusticias sólo serían salvadas gracias al regreso del hijo adoptivo de Frodo Baggins y Robin Hood, que habían estado retozando su amor por las campiñas neozelandesas, despreocupados y dichosos.

348) Porque Don Miguel de UnamUNO es inmortal, insustituible e insumable.

349) Porque poco dura la alegría en la casa del pobre, así que cuando hay suerte y aparece un UNO, difícilmente va a aparecer otro, pero más difícil será que habiendo aparecido, consigamos sumar ese segundo antes de que el primero se haya volatilizado.
¡Qué poco dura...!
En la casa del rico, bien al contrario -como saben Aselm Kiefer y Dilma Rousseff- está Cayetano de Alba, y ha dicho de quedarse.

350) Porque es de cobardes sumarse sin mirarse a la cara. En la suma, como en el amor, siempre hay que ir de frente.
Eso lo supo muy bien Calixto Ernesto Valverde, cuando le pidió salir a Genoveva Sarabia a través de Internet, y luego la cosa terminó con el primero criando lémures en la Patagonia.
No es broma.
Así que los UNOS más lanzados, los que comen lentejas y sin vergüenza las condimentan con comino, se suman mirándose a la cara y así, claro, uno + uno = M.