Dibujar a la mano, qué contradicción...
Son las cosas que pasan cuando nuestra amiga se pasea sin pudor por todos los rincones de este blog.
Le faltarán lugares que visitar, claro (humor gráfico, cortometrajes) porque la semana se va acabando (hasta que, como la pescadilla que se muerde la cola, llegue de nuevo el domingo); la semana se va acabando, y -dejémoslo ahí- algo habrá que reservar para cuando cumplamos las doscientas entradas.
Quién sabe...