miércoles, 27 de abril de 2011

Historias del otro lado XXIV (la semana mañana III)



La mano se cuela en esta ocasión en estas Historias del otro lado, aunque ya sepamos que los lados andan últimamente dislocados, y las orillas cambiadas.
Se deja sumergir la mano en esa brisa del que piensa y medita en el rebalaje, y contempla el sol o las estrellas según la hora que corresponda.

Sigue sin dibujar, huelga decirlo, pero se le escapa una añoranza sincera para con su otra mano que nos deja perplejos a la par que tranquilos.
Seguirá la mano viajera en su semana más esplendorosa, aunque mañana le toca callar, y eso sí que le va gustar, cómo negarlo...