Los pájaros siguen a vueltas con lo mismo...
Así es: amores ciegos, abandonos varios, desamores arraigados e hipopótamos en tiovivo: Lo normal.
Las historias siguen sin dejar muy claro la frontera entre hombre y pájaro, pero es que eso sería como querer crear un límite entre el viento y el cielo, y claro...
Los pájaros son tan inasibles que por no poder uno no puede ni definirlos en condiciones.
Eso sí, siempre acaban volando.
Siempre.