domingo, 24 de enero de 2010

365 irrefutables razones que nos llevan a pensar que el mundo no es redondo sino plano XXII



148) Porque no hay nada más bonito que morir con ochenta y nueve años navegando por el mar en un velero hasta el fin del mundo, y caer al infinito mientras el sol se pone...

149) Porque si el mundo fuese redondo no sería posible un mundo al revés.
Y vaya si está al revés.
Vaya si lo está.

150) Porque Dios tenía resaca, una resaca horrible de bourbon y chupitos de jagermeister el día que lo levantaron temprano para crear la Tierra, así que la acabó haciendo a imagen y semejanza de su encefalograma mañanero.

151) Porque redondo es el de ternera, y la ternera no es el único animal de este mundo.
Vamos, digo yo.

152) Porque Emiliano Nuñez viajó en tren cada uno de los días que duró su vida laboral de más de treinta y dos años, para desplazarse entre Villagarcía de Arousa y Santiago de Compostela, y  nunca, nunca se cayó para abajo.
Hubo tres días, separados en diez años, que el tren no salió por culpa de la nieve, pero eso no tiene nada que ver con lo que aquí estamos hablando...

153) Paciencia Leal Ante Negacionistas Orondos

154) Vamos a ser serios:
Imaginemos, sí, imaginemos que la Tierra fuese redonda.
Entonces, inevitablemente, sólo cabrían dos posibilidades: 
O está rellena de sólido, o está rellena de aire.

Seamos serios, señores y señoras, rellena de sólido no va a estar porque entonces pesaría mucho (o mogollón) y se estaría cayendo y cayendo por el universo hasta llegar a estamparse contra un suelo infestado de serpientes, y eso no.
Eso no.

Pensemos entonces que está llena de aire.
Venga, de acuerdo.
¿Qué pasa entonces con los pozos petrolíferos? No habíais pensado en eso, eh, listillos...
El que piense que la Tierra es redonda, es que tiene el corazón renegrío...