Ración doble de nada, que no doble o nada, (de nada) en esta semana especial...
Esta tira va a hibernar pronto.
Lo he dicho en alguna ocasión.
Quizá la entrada cincuenta sea un buen momento para un descanso.
Sí, sólo para un descanso.
Bullen por mi cabeza otros proyectos y a ver en qué acaba la cosa.
Soy tan disperso...
Siempre me dio pereza fregar los platos. Lo bueno o lo malo es que te tienes que poner a hacerlo aunque no quieras.
El dibujo es diferente.
Para dibujar tienes que obligarte aunque lo que quieras es hacerlo.
Y yo me obligo.
Esta tira contradictoria es buena muestra de ello.
Ataúdes sacapuntas, folios que sueñan ser cheques, las disquisiciones noctámbulas de un solitario flexo, y el recuerdo infantil del repeinado de los domingos me acompañan esta noche.
Obligándote salen estas cosas.