(reflexiones perdidas en el vórtice de la medianoche)
Este día se escapa entre mis dedos.
Este año se escapa como quien no quiere la cosa...
El tiempo se va perdiendo y lo encontramos al día siguiente o el año que viene, renacido y vigoroso, esperándonos tras la esquina.
Me mira y se ríe, sí, pero que no me meta prisa...
El tiempo fagocita líneas, palabras y dibujos.
El tiempo que todo lo envuelve, que todo lo aprieta, que nos acaricia o que se escapa.
Con el tiempo los pájaros fueron yéndose y, curiosamente, ha sido el tiempo (y no el viento) quien me los trajo de vuelta...