lunes, 19 de diciembre de 2011

Viaje a Vietnam (habitaciones de hotel) y XI

















Me da lástima acabar con las entradas de viajes, pero una vez me propuse que fuesen 10 y terminar con fotografías de hoteles en la décimo primera, y ahí que seguimos en ello.
Será mezcla de nostalgia, de sentir que aparco el viaje en un rincón, que no bucearé como antaño en las carpetas infinitas que regresan conmigo en cada vuelta.

Y todo eso se acentúa con Vietnam.
Vietnam, el viaje plácido.
Volver la mirada a las habitaciones que me acogieron aquellos días es acordarse del ritmo pausado de los días, de la locura de motos y calles en las capitales, del calor extremo, de la generosidad de un pueblo.
Volver la mirada a los hoteles donde me resguardaba de la humedad asfixiante es recordar como me sumergía en la lectura, como dibujaba o escribía, cómo dejaba que el tiempo transcurriera mucho más lento que allá afuera.

Y aunque sepa que ya no volverá Vietnam a este modesto blog, yo miro esas carpetas (que no se gastan con el tiempo, cosas del digital) y les prometo que mi tiempo hará por pasarse de vez en cuando a recordar aquel verano del 2009, aquella lágrima de país que se extendía desde Saigón hasta Hanoi, desde el Mekong hasta Sapa.
No sé si volveré a aquellas tierras (el mundo es muy grande) pero siempre me quedarán las imágenes que acompañaron aquellos días.
O eso espero.