Yo no soy de esas; yo soy aquel...
Con el frío se congela el vuelo de los pájaros en el aire, y las manos del dibujante que debe agitar sus alas.
Con el frío los pájaros buscan la placidez del trópico porque no conocen el gusto que ofrece a los pies y a un libro la mesa camilla de la casa de los padres.
Con el frío las ideas están bajo cero, y hay que levantar el cero para buscarlas porque si no no hay manera de que salgan.
Y bajo el cero también está lleno de polvo, claro, que hace tiempo que uno no limpia, así que mejor no destapar las vergüenzas.
Yo no soy de esas, soy aquel. Me dejo guiar por poetas que me miren de frente y por cepillos de mil picos.
Lo cepillos, sí, esos mismos que limpian poco a poco -sin querer queriendo- el rastro del amor.