jueves, 14 de octubre de 2010

Pájaros XXIX











Los pájaros emigran y uno se queda aquí -o así- sin leer ningún libro...

La mano sigue su camino y dibuja por las esquinas almohadas de cuero, caso en Tokio o narices que se confunden con bocas.
Los pájaros mientras, vuelan a su aire.

Y allá, a lo lejos, parece que se divisa la belleza.