Retomamos estas historias del otro lado desde este lado, qué remedio...
En esta etapa -historietera donde las haya- buscan su pequeño espacio y asomarán la cabeza cuando ellas quieran, como es preceptivo.
Yo mientras tanto lo único que buscaré es el tiempo, que -tan escurridizo como es- se coló en un reloj que ya no reposa en mi muñeca.
Y mientras tanto, hay gente que va, gente que viene...